Las altas temperaturas pronosticadas para los próximos días requieren tomar medidas para evitar el golpe de calor, sobre todo bebés, niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas, insistieron autoridades sanitarias nacionales y bonaerenses.
El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, señaló que los más vulnerables son «las embarazadas, los lactantes, los niños pequeños y los adultos mayores» y recomendó “tomar abundante agua y no dejar de amamantar a los bebés”
Ante el pronóstico extendido de altas temperaturas y el alerta naranja establecido esta tarde por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para esta semana, Manzur instó a dar a los chicos «abundante agua segura y jugos naturales, para prevenir la deshidratación, las diarreas y otros problemas de salud» que puede causar el calor intenso.
La diarrea, repetida varias veces en el día o muy abundante y acuosa, puede causar pérdida de agua y sales produciendo cuadros graves que requieren internación y algunos casos pueden derivar en muerte, advirtió.
Esta patología llega a afectar al 18% de la población menor de 6 años y se eleva al 25% en el norte del país.
Manzur también remarcó la importancia de usar agua segura para beber y cocinar y para lavar verduras, frutas, vajilla y cubiertos.
Ante dudas respecto de la calidad del agua, hay que hervirla durante 3 minutos o agregarle 2 gotas de lavandina por litro, tomando la precaución de dejarla reposar al menos media hora antes de usarla.
A los adultos mayores aconsejan “no consumir bebidas con alcohol porque aumenta la temperatura corporal y la pérdida de líquido y evitar esfuerzos físicos o deportes exigentes”.
Para evitar los efectos del calor hay que evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16, usar gorros y filtros solares y no dejar al sol a los bebés menores de 1 año.
También es recomendable mantener los baños limpios; poner los residuos lejos de alimentos y del alcance de los niños; lavarse frecuentemente las manos, especialmente después de ir al baño y antes de cocinar o comer, y asegurarse de que los chicos también lo hagan.
Cuando hace calor hay que usar ropas ligeras y claras, de telas que permitan la evaporación de la transpiración (como el algodón).
Entre los síntomas de agotamiento por calor se destacan la palidez y frescura de la piel sumado a excesiva sudoración, sensación de sofoco y sequedad de la boca; agotamiento, cansancio y debilidad; calambres y dolor de cabeza, acompañados de náuseas y vómitos, llanto inconsolable en bebés e irritabilidad en mayores.
El ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, explicó que el golpe de calor “es el cuadro más severo derivado de la prolongada exposición a las altas temperaturas”.
«En estos casos -precisó-, los afectados suelen presentar la piel caliente, seca y roja, el pulso acelerado, mayor transpiración, dificultad para respirar, dolor de cabeza, náuseas, somnolencia y sed intensa”.
La pérdida de líquido a través de la transpiración y la orina se acentúa cuando hace calor: los chicos y los ancianos no la compensan con una mayor ingesta de líquidos, “por lo tanto, hay que ofrecerles bebidas permanentemente para no caer en un desequilibrio que puede resultar peligroso”, señaló Collia.
Luego remarcó la conveniencia de tomar mucha agua; evitar las comidas abundantes -preferir alimentos frescos, las bebidas alcohólicas, muy dulces y las infusiones calientes; usar ropa suelta, de materiales livianos, porosos y de colores claros y no realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos. Otros consejos son usar cremas de protección solar -factor 15 o más-; evitar actos públicos o juegos en espacios cerrados sin ventilación; ofrecer el pecho de modo más seguido a los lactantes y, durante la actividad física, beber agua o jugos naturales cada 20 minutos, aunque no se sienta sed.
Fuente: Diario hoy