Como consecuencia de un problema acontecido el fin de semana pasado, la relación entre el delantero y el «Granate» termina con la rescisión del contrato del «Tanque» ¿Qué sucedió? La magnitud de la reprimenda parece exagerada si sólo es un problema futbolístico. Hay dos versiones muy ‘fuertes’ que circulan por los pasillos de la institución. ENTERATE
Lanús suele ser una institución donde reina la tranquilidad. Siempre está al margen de los escándalos, hasta que una explosión sacudió todo el panorama. De manera inesperada, todo gira en torno al futuro de Santiago Silva, quien luego de haber sido duramente sancionado, terminará rescindiendo su contrato.
Pero… ¿Qué fue lo que realmente sucedió para terminar con una decisión tan drástica y categórica?
La versión que tiene menos ‘fisuras’, es la que habla de un tema futbolístico que concluyó en una ‘fuerte discusión’ con parte del cuerpo técnico y un acto impropio de un profesional. En la primera práctica de fútbol de cara al choque con Arsenal, Guillermo Barros Schelotto decidió ponerlo para los suplentes, algo que sorprendió al «Pelado». Al día siguiente, sucedió lo mismo, pero el delantero aparecía dentro de la lista de concentrados.
El uruguayo, enojado, pidió hablar para pedir explicaciones sobre lo acontecido, ya que en la pretemporada le habían afirmado que no le traerían otro goleador para competir por el puesto, debido a que confiaban en que iba a recuperar su nivel. El cuerpo técnico le esbozó que consideraba a otros jugadores para este encuentro, algo que no cayó en gracia en el ex Boca, quien decidió ‘bajarse’ por no aceptar el trato y ser suplente.
Por tal razón, el «Mellizo», sonó tajante cuando fue consultado: «No jugó de titular porque consideraba que otro estaba mejor. Fue una decisión futbolística». El inconveniente, luego apareció cuando el «charrúa» se ausentó al primer entrenamiento de la semana.
Todo esto, sumado a que es el único futbolista que no decidió renovar su vínculo -Maximiliano Velázquez, que estaba en la misma situación, lo prolongó-, hizo que tanto su representante, Martín Gustadisegno, como los dirigentes, comenzaran las charlas para rescindir su contrato.
A su vez, también se menciona una pelea a golpe de puños con el preparador físico, Javier Valdecantos. El ‘profe’ se encargó de desmentir esto, diciendo que, de hecho, Silva le había comunicado a él la decisión de bajarse de la concentración. Sin embargo, en la interna de la institución se confirma que esto sucedió.
Por otra parte, la otra historia, habla de un problema en el viaje de vuelta desde Santa Fe. ¿Cuál fue? Silva, para cubrir a unos compañeros que estaban tomando algunas latas de cerveza, asumió la culpa de lo que estaba sucediendo. Ante esto, y luego de una charla de algunos minutos que fue tomando temperatura con el paso de las palabras, terminó discutiendo con el cuerpo técnico. Y todo parece indicar que estuvo a punto de irse a las manos con el propio Guillermo.
En fin, sólo los verdaderos protagonistas saben lo que sucedió; aunque, considerando la magnitud de la reprimenda (rescisión del contrato), todo indica que pasó algo más que lo netamente futbolístico…
Fuente: Infobae