Cada vez más parejas duermen en camas separadas

Separarse a la hora de ir a dormir no significa necesariamente que el matrimonio se esté deteriorando. Una tendencia que está en crecimiento en Europa y Estados Unidos, tiene su correlato en Argentina. Especialistas advierten los beneficios y los problemas que conllevan

Dormir bajo el mismo techo pero en cama separadas es una tendencia cada vez más utilizada por los argentinos. Esta práctica viene desde el continente europeo y es muy frecuente en las familias y parejas de Estados Unidos.

No se trata de un asunto de jóvenes: la mayoría de las parejas que toman esta decisión llevan muchos años juntas o transitan sus segundas nupcias, lo cual evidencia que se trata de una opción basada en la experiencia. Está claro que cada familia se ordena como quiere y como mejor le resulta, y que a algunos esta decisión les resolverá el sueño mientras que a otros los ayudará a tapar una crisis matrimonial. Dormir en habitaciones separadas tiene pros y contras: hay independencia, privacidad, mejor descanso y quizás hasta aumento del deseo sexual, pero también hay menos conexión, disminuye el tiempo compartido en pareja y, según algunos estudios psicológicos, no se satisfacen necesidades emocionales primarias.

La Asociación Nacional de Constructores de Casas estadounidense calcula que, este año, el 60% de las viviendas hechas por encargo tendrán dos dormitorios principales. También en ese país, un año atrás se conoció un estudio de la Fundación Nacional para el Sueño, que indicaba que el 25% de las parejas duerme en camas separadas. Algo parecido sucede en Gran Bretaña, donde al menos una de cada diez parejas elige vivir en la misma casa pero dormir en habitaciones diferentes.

Según las parejas que comparten cama, tienen un 50% más de posibilidades de padecer interrupciones que las que duermen en habitaciones distintas. Incluso sostiene que “compartir cama con alguien que hace ruido y con quien tenés que pelear para mantener tu pedazo de acolchado no tiene sentido“, explican los pro “cama separadas”.

El psiquiatra y especialista en terapia de pareja, Horacio Gangen, le confirma a Hoy la tendencia. «Basado en la observación clínica del consultorio, diría que es algo que va en aumento y se da en matrimonios de muchos años y en parejas jóvenes acostumbradas a dormir solos en su antiguo hogar”, destaca. «Ya sea porque uno de los dos ronca y el otro no descansa bien, o porque sienten que eso mata el erotismo e incrementar la pasión del encuentro», explica el especialista.

«Dormir en habitaciones diferentes o en camas separadas no significa que la pareja esté en vías de separarse, siempre y cuando se haya hablado previamente de los motivos que dificultan la cohabitación. En nuestra sociedad es muy fuerte eso de que tenés que si estás en pareja se debe compartir la misma cama, la misma almohada… Hay mucho por hablar y debatir sobre el tema todavía, aunque la moda o tendencia venga en aumento”, cerró el médico Psiquiatra.

Fuente: Diario Hoy