Dos peligrosos delincuentes con antecedentes cometieron una entradera, con tres personas como víctimas. Gatillaron contra una mujer y uno quiso escapar por los techos
Una violenta entradera en Barrio Norte tuvo como resultado final a dos delincuentes tras las rejas, luego de un rápido accionar policial, informaron ayer desde la fuerza.
El salvaje hecho comenzó alrededor de las 14 cuando los cacos sorprendieron a una abogada identificada como Nadia García (39) y a su clienta, María Laura Angelani, una empleada de 32 años, cuando se encontraban en la puerta de la vivienda de esta última, emplazada en 3 entre 36 y 37, ya que la letrada tenía que hacerle firmar unos documentos.
Ambos armados, obligaron a las mujeres a ingresar al pasillo -donde hay una serie de departamentos- y, alertados por los gritos de las víctimas, entró en acción un vecino de Angelani, Juan Manuel Liverati (28, ingeniero agrónomo), a quien también redujeron. Con la situación dominada, entraron todos a la casa de Angelani, y allí los cacos obligaron a tirarse al piso a los damnificados, mientras revolvían las dependencias en búsqueda de objetos de valor. “Gatillaron a la dueña del lugar para que revelara dónde tenía escondido el dinero”, confió una fuente policial, pero el proyectil no salió.
La mujer terminó por entregar lo que tenía y los cacos se preparaban para huir en el Chevrolet Corsa, patente EOY 530, en el que habían llegado y habían dejado estacionado sobre 37. “Ya tenían todo preparado para fugarse”, contó otro pesquisa.
Pero no pudieron hacerlo porque un frentista que vio lo que ocurría llamó al 911 y, en minutos, agentes del CPC y de la comisaría Segunda, al mando de su titular Marcelo Iltis, arribaron al lugar y rodearon la manzana.
Salidas transitorias
“Nos ubicamos detrás de la puerta y escuchábamos todo”, señaló un alto jefe policial, “desde las amenazas de los delincuentes hasta los gritos de las víctimas”. Aguardaron a que los maleantes salieran, ya que temían un enfrentamiento armado si irrumpían. “No podíamos generar un tiroteo con las víctimas dentro”, señaló el pesquisa. Al salir y ver a los uniformados, uno de ellos se entregó sin luchar: se trata de un sujeto de 35 años con domicilio en Berisso. En su poder incautaron un bolso con una notebook y un celular, además de un revólver calibre 38 con tres proyectiles intactos. El mismo había salido del penal de Olmos a las 9 de esa mañana, debiendo volver el miércoles. “Tenía salida transitoria; cumple pena por un homicidio en ocasión de robo”, aseguró un detective.
Tras un rastrillaje se encontró en los fondos de un domicilio de 37, 2 y 3 a su cómplice, de 25 años, y quien había escapado por los techos. Tenía una pistola semiautomática 9 milímetros con 12 proyectiles intactos. Con 25 años, había recuperado la libertad a fines de enero . Uno de ellos es primo de un reconocido referente de la hinchada de Gimnasia
Fueron trasladados al asiento de la comisaría Segunda y deberán ser indagados por Marcelo Romero, titular de la UFI número 6.
Una zona convulsionada
La dramática entradera ocurrió a plena luz del día, en las primeras horas de la tarde y en una zona donde, antaño, la gente elegía para vivir por la seguridad y el buen ambiente. Pese a los esfuerzos desmedidos de las fuerzas policiales, las cosas cambiaron en los últimos tiempos para los habitantes de Barrio Norte. Robos en la vía pública, ilícitos en los interiores de las casas y en comercios se volvieron moneda corriente, y así lo expresaron los vecinos.
“Algo tenemos que hacer”, señaló una frentista que tiene su finca a la vuelta de donde ayer se vivieron momentos de suma tensión. Y agregó que “tal vez nos empecemos a juntar y organizar entre nosotros, porque vivimos con miedo”.
Un testigo del hecho contó que “había una persona en un auto gris que me llamaba y me decía que me acercara. Al ir, me dijo que a la madre la habían agarrado de los pelos y la habían metido dentro de su casa”, y manifestó una secuencia terrible que tuvo lugar cuando los autores del hecho fueron por fin detenidos: “Uno de los delincuentes apuraba a un Policía con que le tirara, cuando éste le estaba apuntando. Es una zona muy brava esta”.
Fuente: Diario Hoy