Osvaldo, quien viene de perderse tres goles contra Colón, recibió el mejor respaldo: el Vasco no sólo lo pondrá de titular sino que además dijo que el crack tendrá revancha este miércoles ante el Zamora.
¿Cuánto se puede hacer en 15 minutos?”. Lo dicen los pibes cuando los técnicos los ponen al final, luchando contra su propia desesperación por mostrarse, siendo víctimas de su ansiedad. Les pesa a los suplentes que sueñan con ganarse el puesto, entrando por el cansancio de los titulares, sabiendo que si no se destacan la oportunidad puede no volver a aparecer. Daniel Osvaldo, titular aunque vaya al banco, no tuvo tiempo ni de pensarlo en Santa Fe. En 19 minutos (13 hasta los 45 más el descuento) le pasó de todo. A los 38 agarró mordida una pelota bárbara que le puso Erbes para que quedara mano a mano con Broun: de peligrosísima a inofensiva. 40 segundos más tarde su violentísimo disparo desde dentro del área se fue un metro arriba del travesaño. A los 42 se sacó un rival de encima en el área y remató a las manos de Fatura. ¿Lo malo? Se quedó recaliente. ¿Lo bueno? Mañana tendrá revancha.
Un viejo consuelo de los 9 ante las rachas adversas es que si las situaciones están, más temprano que tarde van a entrar. Lo decían, entre otros, Carlos Bianchi y Martín Palermo, quienes algo entienden del tema. “El Loco quedó fastidioso porque perdió dos o tres goles”, reconoció Arruabarrena, todavía con la sangre caliente, en la puerta del vestuario visitante del Cementerio de los Elefantes. Y, como quien no quiere la cosa, confirmó la titularidad del 23 contra Zamora. Lo bancó el Burrito Martínez también, quien además de mencionar la capacidad de gol en general que tienen todos los delanteros del plantel, destacó la personalidad del ex Inter. “Es simpático, tiene mucha onda. Se adaptó muy rápido al grupo”, dijo el 7 que está volviendo a ser bravo.
¿Cuánto se puede hacer en poco más de cuatro meses? Osvaldo sueña con entrar a la historia, aunque la extensión de su vínculo (30/6) lo haga parecer una cuenta regresiva para la despedida. Le quedan once partidos del torneo local y, si Boca avanza hasta las semifinales, ocho por la Copa (en ese caso se activaría automáticamente la cláusula para que permanezca hasta semis y finales). Poco, si se analiza desde la frialdad de los números. Una eternidad, si se tiene en cuenta que parece que llegó ayer y ya le pasó de todo. Boom mediático, ídolo antes de jugar, locura por conseguir una foto con él, gol con dedicatoria especial para su esposa, tapa de los diarios por un episodio de inseguridad. Ante una Bombonera llena, como la del debut ante Wanderers, volverá a ser titular. En aquella ocasión convirtió su único gol en Boca y le dio la razón al Vasco por el ápodo que le puso cuando festejó. Ahora, contra los venezolanos de Zamora, quiere repetir la noche de gloria.
Fuente: Olé