Ante una multitud reunida en la Plaza Independencia de Montevideo, el ahora ex presidente José Mujica traspasó los atributos del mando de su sucesor.
En su último acto de gobierno, José Mujica entrego la banda presidencial a su sucesor, Tabaré Vázuez. La transmisión del mando se realizó al aire libre, ante una multitud reunida en la Plaza de la Independencia de Montevideo.
El presidente recorrió la distancia que separa el Congreso Nacional de la Plaza Independencia a bordo de una antigua camioneta Fordson 1951, junto a su vicepresidente Raúl Sendic. El automóvil fue una sopresa para el mandatario: recuperada y restaurada por un amigo cercano, fue el primer vehículo que compró Tabaré apenas se recibió de médico.
Tras entregar la banda presidencial, Mujica abandonó el estrado acompañado por los vivas de la gente, que lo despidió al grito de «Ole, ole, Pepe, Pepe».
Luego Vázquez tomó juramento a su gabinete de ministros.
Acto seguido, el presidente uruguayo recibió en el estrado a un grupo de alumnos de la escuela Yugoslavia, la misma donde asistió de niño como alumno de primaria.
Tras el saludo de los alumnos, la fuerza militar rindió honores a Tabaré Vázquez, y luego el presidente recibió a cada uno de los mandatarios que viajaron a Montevideo. Entre ellos estuvieron Michelle Bachelet (Chile), Horacio Cartes (Paraguay), Ollanta Humala (Perú), Rafael Correa (Ecuador), y el ex rey de España Juan Carlos.
Juramento ante el Parlamento
Cerca de las 10, hora local, Tabaré Vázquez juró como presidente ante el Parlamento, donde dio un breve discurso. «Yo Tabaré Vázquez me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me ha confiado y a guardar y defender la Constitución de la República».
Y aseguró: «Me comprometo a proclamar, difundir y honrar en todo momento esos principios y valores».
El mandatario celebró «los 30 años ininterrumpidos de democracia», pero remarcó que «pocas veces la humanidad se vio tan vapuleada como en este momento».
En esa línea, señaló que «la violencia, el miedo y la intolerancia campean en distintas regiones de nuestro planeta». Y fustigó las muertes violentas, las exclusiones, el hambre crónica y «los confilctos bélicos que parecen no concluir nunca».
Pero el presidente uruguayo también reconoció que en estos tiempo «hay signos positivos». «No son pocos los que trabajan por los derechos humanos, los que se preocupan por los pobres e indigentes, y los que militan por el medio ambiente».
Relación con la oposición
A poco más de una hora de comenzar la ceremonia de cambio de mando, el presidente de Uruguay aclaró que durante los próximos cinco años de su segunda gestión como jefe de Estado, pretende mantener un estrecho vínculo con los sectores opositores.
«Con los líderes de la oposición pretendo tener la mejor de las relaciones», manifestó Tabaré, distendido y en vísperas de recibir de manos de José Mujica la banda presidencial.
El mandatario resaltó que su intención es mantener la misma línea que adoptó el Frente Amplio en sus años de gobierno con respecto al diálogo. «Como creemos lo hemos hecho también cuando en la campaña electoral tuvimos diálogos, conversaciones con los dirigentes de los partidos tradicionales e independientes», apuntó durante una charla con periodistas que lo esperaban a la salida de su casa en el barrio El Prado, de Montevideo.
Sobre la ausencia del presidente venezolano Nicolás Maduro, el dirigente del Frente Amplio señaló que «lamentablemente por las circunstancias políticas entendió muy oportuno quedarse en Venezuela, pero no descarta de ninguna manera concurrir al Uruguay en las próximas semanas ó meses. Y le mandó un gran saludo a todo el pueblo uruguayo».
La agenda de su nueva gestión
«Vamos a cumplir con esta ley y vamos a realizar un seguimiento muy estricto de cómo se desarrollan los acontecimientos y si es necesario modificarla se enviará un proyecto de ley modificativo al Parlamento y este lo discutirá«, agregó Vázquez en su primera entrevista como presidente electo.
En ese marco, la tabacalera Philip Morris presentó ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, en febrero de 2010, un reclamo contra el Estado uruguayo con el argumento de que esa dura política viola sus derechos comerciales con base en un acuerdo de inversiones entre Uruguay y Suiza, donde la tabacalera tiene su sede.
Sin embargo, todavía no se ha emitido un fallo respecto a un conflicto originado por duras políticas que parecen haber dado sus frutos, ya que según el Convenio Marco para el Control de Tabaco (CMCT), la prevalencia del tabaquismo ha disminuido en Uruguay un 25 % en 10 años.
Por otro lado, la llegada de un nuevo contingente de ciudadanos sirios refugiados, que el Ejecutivo de Mujica preveía para febrero tras recibir en octubre a 42 personas, parece no estar confirmado por el nuevo presidente, quien recientemente señaló que será un tema que se analizará «en profundidad» al no tener, dijo, «ningún compromiso establecido».
En las últimas semanas, diferentes medios locales cuestionaron la falta de adaptación de las cinco familias que ya llegaron al país suramericano e incluso se advirtió de supuestos capítulos de violencia machista.
En cuanto al desarrollo económico, el político ha remarcado en varias ocasiones que aunque «el país está creciendo y va a seguir creciendo», a partir de 2015 el ritmo no será «tan grande» como en los primeros diez años de Gobiernos del Frente Amplio.
Además, ya como presidente electo, Vázquez afirmó que será firme contra la evasión fiscal y apostará por la financiación privada y los créditos internacionales para sacar adelante sus objetivos de Gobierno, entre ellos mejoras en las infraestructuras y el sistema educativo y la puesta en marcha de un Sistema Nacional de Cuidados.
«Seremos tan estrictos con la delincuencia como con las causas que llevan a la delincuencia», sostuvo Vázquez.
EFE