El niño de 14 años fue asesinado por la policía en la represión a una marcha estudiantil en San Cristóbal, Táchira. Su familia, desconsolada, ya llegó a la morgue. Su hermano mayor participaba en la protesta contra Maduro.
«Esto no se va a quedar así, el pueblo va a seguir protestando», afirmó el padre de Kluiberth, Erik Roa, desde la puerta de la morgue, donde espera recuperar los restos de su hijo.
Kluiberth Roa fue asesinado entre la carrera 15 con calle 12 y 13, a pocos metros de la Residencia de Gobernadores del Táchira, en la convulsionada ciudad de San Cristóbal, donde en 2014 comenzaron las marchas opositoras al régimen de Maduro.
El joven recibió un impacto a la altura del cráneo, con exposición de masa encefálica. Luego fue trasladado al Hospital Central de San Cristóbal, donde murió.
«Esto no se va a quedar así, el pueblo va a seguir protestando», afirmó el padre de Kluiberth, Erik Roa, desde la puerta de la morgue
El muchacho era estudiante del segundo año de bachillerato en el Liceo Agustín Codazzi de San Cristóbal, la capital tachirense. Estaba en las inmediaciones de la Universidad Católica del Táchira, UCAT. Allí, los estudiantes se enfrentaron con funcionarios de la Policía Regional del Táchira, durante una manifestación contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Infobae.com