Una investigación realizada en 187 países determinó que las grasas saturadas, las trans y el sodio, son más consumidos que lo aconsejable por los nutricionistas. ¿A qué se debe?
Más allá de las distintas campañas a nivel mundial, que promueven mayor consumo de alimentos saludables, como las frutas, verduras y pescado, las personas continúan ingiriendo comidas con elevados porcentajes de sal y grasa. Según un informe publicado por especialistas ingleses, en la mayoría de los países del mundo, el consumo de alimentos poco saludables superó en las últimas dos décadas al consumo de productos saludables.
Una de las conclusiones a las que llegó el estudio publicado en una reconocida revista británica fue que las personas que viven en algunas de las regiones más ricas del mundo, como Estados Unidos, Canadá y Australia, siguen las dietas más pobres en calidad, debido a su alto consumo de alimentos poco saludables. De todas maneras, la investigación reveló que, entre los años 1990 y 2010, ha mejorado algo la calidad de la dieta en los países más ricos, con una modesta reducción del consumo de alimentos poco saludables y un aumento del consumo de productos saludables. «Los países que deben poner límites al consumo de alimentos chatarra incluyen Bosnia, Armenia y República Dominicana», advirtieron los especialistas.
La investigación, financiada por la Fundación Bill & Melinda Gates notó mejorías nutricionales en Mongolia y paíeses de América Latina y el Caribe. Y observó que países con poca riqueza como Mali, así como regiones del Mediterráneo como Turquía y Grecia, consumen más alimentos saludables, “posiblemente reflejando aspectos favorables de la dieta mediterránea”.
Los especialistas también notaron que los adultos mayores comen más alimentos sanos que los más jóvenes. Lo mismo ocurre con las mujeres, que consumen comida más saludable que los hombres. Los investigadores también encontraron que los patrones dietéticos variaban incluso entre países vecinos Por ejemplo, los patrones dietéticos a base de alimentos sanos eran pobres en la Argentina, pero moderado en Brasil; mientras que los hábitos alimentarios basados en un menor número de elementos no saludables eran muy pobres en Brasil, pero moderado en Argentina.
Andrés Gómez, integrante del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, le explicó a Hoy a que se debe esta tendencia: “hay una idea de que las comidas de mejor sabor son las que contienen sodio, grasas trans y saturadas. Se debe a un estereotipo y marcado por la sociedad. Existe la posibilidad de comer con rico sabor y de manera saludable, pero la gente le esquiva”. Gómez marcó también que “en Argentina si bien la gente se cuida mucho más, sigue estando la cultura de que las verduras y las frutas no tienen rico sabor. Eso es algo totalmente falso, si se condimenta y se usa la imaginación para cocinar. Igualmente, en los últimos años el consumo es bastante más sano que hace 20 años atrás”.
Fuente: www.diariohoy.net