“El procesamiento de Boudou está incluido en el ataque a los integrantes del Poder Ejecutivo”, sostuvo Capitanich.
El vicepresidente Amado Boudou sumó ayer su segundo procesamiento firme, ahora por la causa Ciccone. Para el Gobierno, se trata de una pata más de “una arremetida judicial y corporativa” contra el Poder Ejecutivo.
Así lo manifestó esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa, siguiendo la misma línea que había trazado poco antes el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, que había vinculado el avance de la causa Ciccone con la marcha del silencio del 18F.
“El procesamiento de Boudou está incluido en el ataque a los integrantes del Poder Ejecutivo (…) Hay una arremetida judicial y corporativa. Las causas contra grupos mediáticos concentrados están estancadas en un pacto de impunidad que incluye ataques despiadados a miembros del Poder Ejecutivo, y el procesamiento del vicepresidente forma parque de ese ataque”, evaluó Capitanich.
Ayer, la sala I del tribunal ratificó el procesamiento del vicepresidente por los delitos de “cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública” en el marco de la causa que investiga las irregularidades en torno al levantamiento de la quiebra de Ciccone. La Cámara también ratificó el procesamiento de José María Núñez Carmona –amigo y socio de Boudou; de Alejandro Vandenbroele, titular de The Old Fund; de Nicolás Ciccone, entre otros.
“No hay ninguna duda de que en la República Argentina la Justicia no es independiente de las corporaciones”, insistió el jefe de Gabinete que sostuvo que el supuesto “pacto de impunidad” entre la Justicia y los medios incluye “protección mediática para jueces a cambio de no seguir con las causas”.
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