El Gobierno ningunea la masiva convocatoria del #18F: «La de Blumberg fue más grande»

La Rosada eligió la chicana para descalificar la movilización. «En Chaco hubo 300 personas», ironizó Capitanich.

El Gobierno de Cristina Kirchner eligió un argumento insólito para intentar ningunear la histórica movilización de ayer en homenaje al fiscal Alberto Nisman: aseguró que hubo convocatorias mayores, como la de Juan Carlos Blumberg en 2004, y hasta festejó que «en Chaco hubo 300 personas».

 Los principales voceros de la Presidenta dieron hoy otra muestra de torpeza al referirse a la impresionante marcha que se realizó ayer en la Ciudad de Buenos Aires y que se replicó en casi todo el país. Lejos de admitir la fortaleza del reclamo, los funcionarios se limitaron a calificarla de «marcha opositora».

El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, fue el primero en salir a ningunear la movilización, al sostener que «comparando las fotos» la marcha que encabezó Blumberg en 2004 por el asesinato de su hijo Axel «fue más grande que la del día de ayer», como así también la marcha del campo en 2008

«Las veces anteriores, ¿cuáles fueron las movilizaciones más grandes que se vieron? La de Blumberg, una es esa… los que se decían ser los representantes del campo en la avenida Libertador… fueron las más grandes», indicó Fernández, que recordó que los diarios hablaron entonces de «150 mil personas» en el primer caso, y «237 mil personas» en el segundo, por lo que pidió «sacar conclusiones» con esos números. Respecto a la marcha de ayer, la Policía Metropolitana estimó 400 mil asistentes, mientras que la Federal calculó 50 mil.

Aníbal Fernández, que ayer había dicho que si no fuera funcionario iría a la marcha, hoy se encargó de intentar deslegitimirla, al afirmar que los fiscales que la organizaron tienen «vocación de desestabilizar» al Gobierno.

«Algunos de los fiscales dicen barbaridades respecto a la vocación que tienen en estos gestos, y me consta porque se lo han dicho a algunos ministros de este Ejecutivo. Muchas veces han intentado hacer gestos desestabilizadores. Hay que decirlo porque la sociedad argentina tiene que estar al tanto pero no sueñen con empujar a este Gobierno», señaló.

«El homenaje solamente cupo por parte de la familia. Mucha pena me dio por ese tema. Lo demás es lisa y llanamente una marcha opositora. Basta ver los insultos que hubo a la Presidenta, no hemos cambiado nada con respecto a otras oportunidades», concluyó el secretario de la Presidencia.

Por su parte, Jorge Capitanich no perdió oportunidad de sobresalir. El jefe de Gabinete también intentó minimizar la convocatoria y remarcó que en Resistencia, Chaco, sólo participaron «300 personas» del homenaje al fiscal Nisman.

«Ayer me transmitían periodistas de Chaco que existían 300 personas manifestándose en la plaza principal de Resistencia, lo cual me pareció muy importante, como un hecho trascendente. No salió en ningún lado, pero me parece bueno remarcar la movilización en cualquier lugar del país», chicaneó Capitanich.

El chaqueño calificó la convocatoria como «una marcha opositora que ha potenciado el silencio con expresiones agraviantes» y «fuertemente agresivas contra la Presidenta de la Nación». Además, destacó que se vieron «carteles que eran contrarios al gobierno».

Capitanich declaró también que «uno de los reclamos estaba asociado a una justicia independiente», pero opinó que «la justicia es independiente en la Argentina del poder político, pero no de las corporaciones que directa e indirectamente intentan perturbar el funcionamiento normal de las instituciones».

Por lo tanto, el jefe de Gabinete le recomendó a los asistentes que la movilización «debe hacerse para que efectivamente el Poder Judicial» sea «autónomo e independiente de las corporaciones».

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