“Los convenios con China son más laxos que los firmaba el menemismo”

Jueves 12/02 de reunión entre Jorge Capitanich, jefe de Gabinete de Minitros, y la conducción de la Unión Industrial Argentina, con Brasil y China en la agenda. No fue una casualidad que el miércoles 11/02 arribara al país el canciller de Brasil, Mauro Vieira, ex embajador brasilero en la Argentina. Tampoco lo fue que su equivalente argentino, Héctor Timerman, decidiera aclarar que la relación con Brasil «es la más estratégica», intentando descomprimir la tensión con Brasil que se originó tras los acuerdos comerciales que Cristina firmó en China. Y tampoco es casual que muchos empresarios argentinos hicieran cuentas luego de las recientes jornadas cambiarias en Brasil, donde el real ha perdido vigor ante el dólar pero también ha modificado la paridad respecto del peso. Tal como lo publicó Urgente24, el real cayó a mínimo de 11 años… En ese contexto, la herencia que recibirá la próxima administración requerirá de acuerdos políticos tan difíciles como decisivas. De todo esto habló el economista Dante Sica en Urgente24 Radio, por Concepto FM 95.5.

«(…) El kirchnerismo ha denunciado como inadecuados los tratados firmados con Italia (en los ’80 y ratificado y ampliado en los ’90), con España y con USA (en los ’90). Pero, entonces, está incurriendo en una contradicción entre lo que denunció y lo que hace en su etapa final.»
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Días de gran tensión en varios frentes. Entre ellos, el del vínculo entre el Ejecutivo Nacional y tanto los importadores como las empresas más importantes del país.
 convenios con China
Por cadena nacional de radio y TV, Cristina Fernández de Kirchner defendió el acuerdo«estratégico» con China y cargó contra Organización Techint, grupo empresario al que acusó de ‘operar’ contra los tratados bilaterales. La mandataria decidió extorsionar en público a Techint, recordando que ella firmó en Beijing un contrato para una obra que ejecutaría el emporio que preside Paolo Rocca (la represa hidroeléctrica El Tamboral, en San Juan, por US$700 millones. Techint construirá el 70%), y advirtió: «Cuando me enteré que los representantes de esa empresa impulsaron ese documento crítico (de la Unión Industrial Argentina) contra el acuerdo (con China),tenía ganas de decirles a los chinos ‘No vengan nada, vayan ustedes (los de Techint) a buscar el dinero’’. Si yo fuera China lo pensaría 2 veces antes de dar ese crédito, y nosotros también lo vamos a pensar».
No es el único frente complicado para un Estado que se encuentra con reservas internacionales escasas, atraso cambiario, desfasaje de precios relativos, grave desequilibrio fiscal, emisión descontrolada de moneda sin respaldo, inflación elevadísima y ausencia de inversiones privadas directas.
Brasil ha comenzado a ajustar el real, desvalorizándolo ante el dólar estadounidense, al revés de la Argentina, que revaloriza el peso. Esto provoca un cambio en la paridad entre el real y el peso. Pese a los Kirchner, Brasil sigue siendo el principal socio manufacturero de la economía argentina, ya que Cristina Fernández de Kirchner habla tanto de valor agregado e industrialización.
Es otro problema para una economía argentina que se encamina a los últimos 9 meses de gobierno K, y en ese tránsito ya puede avizorarse la herencia dramática que tendrá que administrar quien asuma en diciembre. De esto habló el economista Dante Sica en el programaUrgente24 Radio (FM Concepto 95.5).
“El Gobierno lo único que hace es patear la pelota hacia delante en un programa a 9 meses para tratar de llegar a fin de año sin grandes tensiones cambiarias, y que la bomba le explote al que viene”,resumió Sica.
Edgar Mainhard: -¿La devaluación del real afectará más de lo que ya se encuentra afectado el comercio con Brasil? Es una pregunta que se hacen muchos porque su empleo o sus actividades comerciales o productivas, en cualquier caso su bienestar, depende en gran medida de que se mantenga el Mercosur. “La devaluación del Real no afecta hoy el comercio de Argentina y Brasil”, afirma el economista Dante Sica. Hay que pedirle que lo explique en detalle. 
Dante Sica: -La situación es la siguiente: si uno tuviera un comercio libre, es claro que la preocupación de la devaluación de Brasil hubiese alertado mucho más a los empresarios. Pero aquí no hay un comercio libre. Por lo tanto, en el corto plazo, el impacto de la devaluación del real no va afectar los flujos de comercio porque es un comercio totalmente administrado. O sea que la ganancia de competitividad que pueden lograr las exportaciones brasileñas de la mano de esta mayor devaluación no van a impactar sobre el entramado local porque el Gobierno argentino administra el comercio, y lo frena.
EM: -O sea que se ajusta vía cepo cambiario a los importadores… 
DS: -Sí, se ajusta vía cantidad y el desfasaje de precio te lo cubre el freno que el gobierno hace en la administración del comercio. El problema es que te aumenta la pérdida de competitividad. O sea que le deja un trabajo arduo al Gobierno que viene, y que estará obligado a resolver.
EM: -La herencia que quedará para el próximo gobierno… No quiero imaginar la tarea del próximo ministro de Economía, con tantos frentes abiertos corre el grave peligro de ser odiado por la gente antes de sentarse…
DS: -Los problemas de base de la economía son: fuerte distorsión de precios relativos, en particular en los temas que hacen a tarifas y a tipo de cambio. El déficit fiscal, que tiene casi 5 puntos del PBI financiado con emisión que genera el proceso inflacionario. Sumado a la pérdida de competitividad, son temas que de acá a fin de año que por cómo el gobierno viene gerenciando la política económica van a tender a agravarse. Y el tema es que ya no se puede postergar para adelante, el Gobierno lo único que hace es patear la pelota hacia delante en un programa a 9 meses para tratar de llegar a fin de año sin grandes tensiones cambiarias. Pero los problemas de base de la economía están y el que viene no puede no resolverlos porque sino de lo contrario no puede recuperar las fuentes de expansión.
EM: -Y esa es la trampa K… y sobre esto abrimos un debate al que te quiero sumar: ¿el ajuste debe ser gradual o es mejor apostar por un shock?
DS: -Yo creo que, a diferencia de otras transiciones democráticas, hay más posibilidades de hacerlo de forma gradual. Ahora, eso va a depender no sólo de la consistencia del programa sino del grado de credibilidad y de decisión política que tenga el próximo gobierno, y del grado de mejora institucional y alianzas políticas para sostenerlo. Un programa de volver a equilibrar los precios relativos, de bajar el déficit fiscal y bajar la inflación en un cronograma que será a 2 o 3 años, implica que vas a afectar a una parte de los sectores medios, los trabajadores, y tenés que tener un sistema de alianzas políticas que te permita sostenerlo. Sin grandes acuerdos políticos sustentables y sostenibles, no hay ajuste seguro posible. Sumado a que tenés que salir a capturar recursos internacionales que te permitan compensar con infraestructura el consumo que quizás pierdas en el 1er año.
EM: -El jueves 12/02, y leo un fragmento de un comunicado de prensa de tu consultora Abeceb que nos hizo llegar Laura Chemi: “Una cosa es el documento que se firma y otra es su aplicación. Si no hay ningún tipo de resguardo que posibilite una complementación en los acuerdos e inversiones que se concreten,  nuestro país se arriesga a que, por inversiones de urgencia por el corto plazo, se dañe el entramado local. Y en eso, hay que tener un cuidado especial. El acuerdo global es un convenio que avanza mucho más que los suscriptos por otros países y, en este caso, es significativo porque China posee muchas empresas estatales y se establece la posibilidad de acuerdos Estado-Estado sin la posibilidad de un proceso licitatorio”. ¿Creés que el próximo Gobierno querrá mantener estos acuerdos o los va a revisar?
DS: -Primero tenés el convenio general, que es el que está aprobando el Legislativo, sólo con los votos del oficialismo. Ese convenio es muy laxo. Si vos lo mirás, otorga muchas más concesiones que cualquier de los convenios que inclusive fueron muy criticados durante los ’90. Hay convenios que este gobierno dejará firmados y que serán muy difíciles revisarlos. Ejemplo: las hidroeléctricas que se van a construir en el Sur o algunas otras obras de infraestructura. El próximo gobierno deberá trabajar en mirar el impacto que pueda llegar a tener sobre el entramado local. ¿Cuál es el problema principal? El Gobierno tiene urgencia de financiamiento y de ncesitar mejorar ciertas cosas en el cortísimo plazo, al precio de comprometer el mediano plazo. Su enfoque no logra concretar un desarrollo a partir de una complementación con la industria local. Entonces ahí está el mayor nivel de afectación. El problema no es sólo cómo está el convenio redactado, sino cómo lo está aplicando el Gobierno. Reitero: la sospecha de los distintos actores económicos es que, por la urgencia y la necesidad de los dólares de corto plazo, la Administración Cristina firme convenios que afectan el entramado local y productivo industrial, en especial en el mediano plazo. El kirchnerismo ha denunciado como inadecuados los tratados firmados con Italia (en los ’80 y ratificado y ampliado en los ’90), con España y con USA (en los ’90). Pero, entonces, está incurriendo en una contradicción entre lo que denunció y lo que hace en su etapa final.