Se calienta la interna del Frente para la Victoria. Dos de los precandidatos presidenciales más fuertes mostraron otra vez sus diferencias al anunciar su propuesta para la gobernación de la provincia de Río Negro. El gobernador bonaerense,
Daniel Scioli, y el ministro del Interior,
Florencio Randazzo, estuvieron presentes en la Fiesta Nacional de la Manzana que se celebra cada año en la localidad de General Roca, sin disimular que no coinciden a la hora de cerrar alianzas para el año electoral.
Mientras Scioli se inclinó por la candidatura del senador nacional, Miguel Ángel Pichetto, Randazzo aseguró que le “encantaría” que el intendente de General Roca, Martín Soria, hijo del fallecido dirigente Carlos Soria, “pueda ser gobernador” de esa provincia.
En referencia al tema, Scioli deslizó que “la Argentina necesita un peronismo unido, para continuar con la reindustrialización y el fomento del empleo en beneficio de los más humildes”. Paralelamente, a pesar de las claras incompatibilidades, Randazzo agregó: “Sueño con una Argentina que tenga dirigentes como Martín Soria, que de ninguna manera implica una descalificación a quien en realidad es un amigo mío con el que hemos compartido mil cosas como es Miguel Pichetto”.
Tras recorrer los stands de la Fiesta y dialogar con productores frutícolas de la zona, Scioli completó: “Ante la unión de otros sectores contra el peronismo, debemos fortalecernos”. Más tarde, razonó que el país “necesita la unidad ante todo y cambiar la ‘o’ por la ‘y’: es Pichetto y Soria, es el campo y la industria, son los empresarios y los trabajadores, es la Argentina y el mundo, y yo vengo a proponer la gran etapa del desarrollo y la integración”.
Sobre la clásica celebración que recibe visitantes de todo el país y con sus presentaciones musicales llegó este año a las 50.000 personas, el gobernador bonaerense destacó que es se trata de “una fiesta popular y cultural que congrega la identidad de una provincia como Río Negro”.