ARGENTINA: Leal a Lula, pero sin experiencia en petróleo

La Nacion / SAN PABLO.− Cuando Aldemir Bendine comenzó a trabajar en el Banco do Brasil a los 14 años, nadie podía imaginar que Petrobras, la mayor empresa del país, acabaría encomendándose a él con la urgencia de un paciente crítico.

Sin experiencia en el petróleo y la energía, Bendine, de 51 años, desarrolló su carrera en el mayor banco de América latina hasta recibir el encargo de reconstruir el gigante petrolero caído en desgracia.

El día más importante de su carrera hasta ayer se dio en abril de 2009, cuando fue nombrado director del banco con una tarea clara: estimular el crédito al consumo. Eran los últimos meses del segundo mandato de Luiz Inacio Lula da Silva y la crisis económica internacional hacía temblar las cuentas de medio mundo.

Su buena relación con Lula habría hecho que su sucesora, Dilma Rousseff, se decantara por este banquero para tomar los mandos de una nave seriamente tocada que amenaza con chocar de frente con su propio gobierno.

Nacido en 1963 en Paraguaçu Paulista, a 450 kilómetros de San Pablo, Bendine se formó en economía y más tarde cursó un MBA en la Universidad Católica de Río de Janeiro.

A sus 51 años, «Dida» −como le dicen sus amigos− está casado y tiene dos hijas. Hijo de un representante comercial y una ama de casa ya muertos, al terminar la secundaria empezó a estudiar ingeniería civil, pero su ingreso al banco lo orientó hacia el área de las finanzas.

De no haber seguido una carrera bancaria, suele bromear, se podría haber convertido en arquero profesional. «Decían que era buen jugador de fútbol, pero no lo creo mucho», dijo en una entrevista.

Se define a sí mismo como «extremamente pragmático», lo que no le evitó un escándalo cuando autorizó, dos años atrás, un préstamo a muy bajo interés a un conocido personaje de la farándula, su amiga Val Marchiori, una de las protagonistas del reality show Mujeres ricas que ya tenía una deuda enorme con el Banco de Brasil. .