La pregunta del juez: ¿Por qué quiere estar con Barreda?

La mujer que se ofreció para alojar en su casa de Olmos al cuádruple femicida le reveló al magistrado de Ejecución los detalles de sus pretensiones

Hay preocupación en el entorno de Sonia García, la devota mormona de Olmos que a sus 49 años ofreció su humilde morada a Ricardo Barreda. Es que según trascendió ayer en tribunales, hay otras mujeres que expresaron su deseo para alojar al cuádruple homicida.

Claro que la prioridad la tiene García quien ya afirmó que no quiere un vínculo sentimental con el odontólogo, ni tampoco teme que la humille, por ejemplo diciéndole “Chochán”, tal como trascendió que Barreda la llamaba a su ex pareja, Berta “Pochi” André, durante su resonada estadía en el porteño barrio de Belgrano.

Con aquella relación terminada, en medio de un escándalo de denuncias y cuestionamientos, Barreda debió volver al encierro, en la Unidad Carcelaria nº 26.

La historia podría volver a comenzar en la humilde casita de Sonia, en Olmos. En tribunales, el pedido no deja de llamar la atención. Por eso están tomando todas las previsiones. Si de Barreda se trata, la idea es no volver a cometer errores.

Y en eso anda el juez de Ejecución Raúl Dalto, recién regresado de la feria de enero. El magistrado se entrevistó ayer con Sonia y le preguntó por qué quería estar con Barreda, el hombre que mató a toda su familia en 1992.

Dalto explicó que ayer a las 9 mantuvo una audiencia con la mujer. Aclaró que aún no tomó «ninguna decisión». Y añadió: La causa la tiene la defensa y, apenas me la devuelva, voy a estar en condiciones de decidir”.

Sonia vive en una vivienda de calles 173, entre 41 y 42, de Lisandro Olmos. Conoció al femicida durante visitas que realizó al penal y decidió ofrecerle su domicilio luego de que al odontólogo se le revocara la libertad en diciembre porque ya no estaba en condiciones de residir con su mujer, Berta André.

El juez informó además que una perito, licenciada en trabajo social, ya realizó un informe ambiental sobre la vivienda y la situación actual de García.

La perito refrendó que se trata de una vivienda de dos dormitorios, living-comedor y unos 70 metros cuadrados. En estos casos, según se dice, nada mejor frente al oscuro calabozo.

Riesgos, monitoreo y convivencia

“Ricky” Barreda está preso desde diciembre, cuando el juez Dalto revocó su libertad en virtud de «serios riesgos» detectados en la convivencia con André, quien padece algunos problemas neurológicos.

Si bien para acceder a la libertad el odontólogo no necesita una garante, sí debe aportar un domicilio de residencia para estar ubicable y poder ser monitoreado por el Patronato de Liberados.

Barreda se encontraba en libertad condicional desde marzo de 2011, luego de ser condenado en 1995 a prisión perpetua por haber matado a escopetazos a su esposa Gladys McDonald (57), a su suegra, Elena Arreche (86), y a sus dos hijas Cecilia (26) y Adriana (24), en noviembre de 1992.

Previamente, en mayo de 2008, había salido de la Unidad Penitenciaria 9 de La Plata y lo beneficiaron con la prisión domiciliaria en el departamento de André, después de que la mujer se comprometiera a ocuparse de él.

Sin embargo, en marzo de este año el juez consultó a Barreda sobre la posibilidad de cambiar de domicilio debido a que los informes elaborados por el Patronato de Liberados advertían sobre algunos problemas de convivencia con André y luego de una entrevista con la pareja, ordenó la detención del odontólogo, quien volvió a la unidad 26 de Olmos.

Fuente: Diario Hoy