El secretario fue a la bicameral de inteligencia a defender la ley. La mutación de Majdalani.
Oscar Parrilli fue esta mañana a la primera reunión de la bicameral de inteligencia a defender su proyecto para disolver la ex Side, pero no quiso saber nada cuando le propusieron que la auditoría de los fondos quede en manos de la oposición.
Aunque el encuentro debía ser secreto ni bien en el Congreso era vox populi que se haría en el sexto piso del edificio anexo del Senado, suficiente para que desde temprano se agolparan cámaras y micrófonos.
Según confirmaron a LPO legisladores que integran la bicameral, Parrilli defendió el proyecto que ya tiene dictamen del Senado y se negó a evaluar otras alternativas.
Los opositores firmaron un pedido para que la bicameral tenga mayoría de no oficialistas para garantizar el control. Sería algo similar a la Auditoría General de la Nación, presidida por un radical pero con mayoría peronista y encargada de controlar cada gasto del Gobierno.
El planteo lo hizo el radical Miguel Bazze, quien al salir de la reunión sugirió que sea la propia AGN la encargada de fiscalizar las cuentas de la inteligencia, porque se requieren auditores que la bicameral no podría contratar.
“La bicameral tiene un buen presupuesto si no haces nada. Pero si te otorgan la facultad de auditar todas las tareas de inteligencia no te puede alcanzar”, explicó a LPO uno de sus integrantes.
Como explicó LPO, la comisión recibe cerca de 6 millones de pesos y el año pasado duplicó el salario de los asesores. Pero lo más grave fue que se reunió tres veces y no se conocieron tareas de fiscalización.
El pedido para que la oposición tenga mayoría llevó la firma del senador del peronismo federal Roberto Basualdo, sus pares radicales Oscar Castillo y Carlos Marino y el diputado de la UCR Oscar Aguad, quien reemplazó a su par Gustavo Valdés. También propusieron que la Corte Suprema sea la encargada de las escuchas, que la justicia sea la encargada de desclasificar los archivos secretos.
La diputada Silvia Majdalani, del PRO, se sumó al reclamo y se jactó de haber presentado un proyecto similar antes.
Su reacción llamó la atención porque, tal como retrató LPO, la diputada fue en los últimos años una protectora de la ex Side en la bicameral por su cercanía personal con el ex subdirector Francisco “Paco” Larcher.
Larcher ya no está, los principales capos de inteligencia están perseguidos y la actitud de Majdalani es otra. “Firmó nuestro pedido, pero nunca supimos que estaba en eso”, se sorprendió ante LPO uno de los opositores.
En la reunión no se habló de dinero, pero sí está previsto que el tema domine el próximo encuentro.
Es que la nueva agencia de inteligencia continuará con los fondos reservados que los presidentes suelen usar a gusto y jamás fueron auditados.
Según pudo saber LPO, Máximo Kirchner está interesado en esa caja y le encargó su control a Fernando Basanta, uno de sus amigos de la infancia y actual funcionario del Ministerio de Justicia.
Patricia Bullrich y Gerardo Morales lo intentaron cuando la bicameral fue dominada por la oposición pero chocaron contra una pared: “Los fondos reservados son reservados”, le respondieron, aun cuando la bicameral tenía y tiene la facultad de controlarlos. Nada de eso parce cambiar.
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