Arranca la Libertadores y Huracán juega el primer partido, cuando visite a Alianza Lima. Los héroes de la Copa Argentina vivieron la previa con Olé y sueñan.
Me diste ésta de cartón, pero ahora quiero la de verdad”, le reprocha Apuzzo, con una sonrisa, a Olé . A su lado, los héroes de la Copa Argentina se ríen y mucho, mientras pisan el césped del Ducó. Ahí están las manos mágicas de Marcos Díaz, los históricos Toranzo y Domínguez, y los goles de Wanchope. Ellos lograron desempolvar otra vez el archivo y recordar cuando el Palacio estaba de fiesta, allá por 1974 con el Globo jugando por primera vez en su historia la Copa Libertadores con el mítico equipo de Menotti y llegando nada menos que hasta el grupo de semifinales. Pasaron 41 largos años y por eso en Huracán se vive esta oportunidad como el sueño del pibe, luego de gritar campeón en San Juan, en la emocionante definición ante Central. Sí, los Caballeros de la Quema abrirán hoy una nueva edición de la Copa ante Alianza Lima.
Al recordar los partidos finales de su reciente título, uno de los primeros en aparecer en la cabeza de los hinchas es Marcos Díaz. San Marcos se hizo gigante abajo de los tres palos e invencible desde los 12 pasos. “Dale, vamos a penales, si total estás vos”, lo chicanean sus compañeros. Sin embargo, el uno se quita protagonismo: “¡No, por favor! Ojalá se pueda ganar en los 180 minutos y no tengamos que sufrir hasta el final otra vez. Estoy muy feliz de estar participando de algo tan importante en un club que hace tanto tiempo que no jugaba esta competencia”.
Además del que los evita, en el equipo también está el que los hace. Goleador de la BN con diez tantos, Ramón Abila tuvo un cierre de torneo brillante y ahora, con su mejor tonada cordobesa, Wanchope apuesta a más: “Ojalá que podamos hacer el mejor papel. No tengo presión por los goles que hice el año pasado. Al contrario, me gusta el desafío. Si puedo hacer muchos más de los que ya hice conseguiremos más cosas”.
En el último trimestre los Quemeros han vivido experiencias que los marcaron para siempre. Y si hay uno al que el título lo marcó de verdad es a Patricio Toranzo, quien se tatuó el Globo tras cumplir el objetivo. Mientras los simpatizantes esperan para sacarse una selfie con él, el Pato se toma un minuto y dispara: “Tanto yo como mis compañeros, y por supuesto los hinchas, estamos todo el tiempo detrás de Huracán intentando llevarlo hacia adelante. Que la gente nos acompañe va a ser fundamental. Jugar la Libertadores con esta camiseta es especial y estoy seguro de que no sería lo mismo para mí disputarla con otro equipo”. Además, analiza: “En Perú somos 11 contra 11 y los partidos se tienen que jugar. Vamos a ir a buscarlo”.
Atrás quedaron esos meses que parecían una pesadilla. Muy a lo lejos se ven los días en los que el equipo no podía ganar para meterse entre los cinco primeros que jugarían este año en la máxima categoría. Huracán volvió al lugar que le pertenece y, tras el alivio, el capitán del equipo, Eduardo Domínguez, decidió también dejar los festejos para el recuerdo y ponerse a subrayar lo que se viene: “Estoy con las ganas y la motivación de seguir adelante, de no quedarme con este pequeño logro. Representar a Huracán en este tipo de competencias es lo mejor que me pudo haber pasado desde que estoy en el club”. Pero pese al entusiasmo, Eduardo camina por el verde césped y piensa en frío: “Hoy, en principio, el objetivo es llegar a la segunda fase de la Copa Libertadores. En este momento es el único objetivo que tenemos presente”.
Además de los referentes, hay un tipo que fue fundamental. Un bombero que llegó cuando ya (casi) nadie se permitía creer. Pero él, junto con Gabriel Rinaldi y todo su cuerpo técnico, fue el respirador que salvó al equipo de una terapia intensiva que parecía irremediable. Rescató una historia, reconstruyó un escudo y le devolvió a su gente la alegría que hacía tanto tiempo estaba tapada de rabia y desilusión. “Es algo soñado que gracias a Dios se hizo realidad. Viajamos sabiendo que Huracán es un equipo muy grande. Este equipo le dio mucho al club y tiene hambre de seguir dándole cosas”. Las palabras, obviamente, salen de la boca de Néstor Apuzzo, quien mira a la tribuna Bonavena post entrenamiento y no puede ocultar su emoción por el momento que está viviendo. Porque al igual que el Flaco Menotti hace más de 40 años, él tampoco irá de paseo: “Si estamos en la Copa es para ganarla. Pero el objetivo es vencer a Alianza, vamos escalón por escalón. Sí en un momento me preguntaron si me gustaría jugar con San Lorenzo y yo dije que sí porque eso significaría que hemos pasado de fase”.
Huracán debutará esta noche en la primera fase de la Libertadores desde las 21.15, en un encuentro a puertas cerradas (Alianza fue sancionado por el uso de bengalas). El próximo martes, en el Ducó, tendrá lugar la revancha que definirá quién se meterá en el Grupo 3 junto con Cruzeiro de Brasil, Mineros de Guayana (Venezuela) y Universitario de Bolivia. Cuatro décadas parecen suficientes para preparar una gran vuelta. Los Caballeros de la Copa van por otra Copa.
Fuente: Diario Hoy