Venezuela: Maduro denuncia nuevo complot de EEUU

Ante la agudización de la escasez, el presidente optó por culpar a una cadena de farmacias y alimentos. Y apuntó por la situación al vice de Barack Obama, Joe Biden.

Ante la agudización de la crisis económica, el gobierno de Venezuela eligió redoblar la ofensiva retórica y penal, tanto interna como externa. El presidente Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos de tener planes para darle un golpe y eventualmente asesinarlo, al tiempo que ordenó arrestar a los ejecutivos de una cadena de farmacias y alimentos, a los que acusó de complotar para crear descontento popular.

El presidente venezolano acusó al vicepresidente estadounidense, Joe Biden, de un complot para derrocarlo. Hace apenas 10 días lo había llamado «camarada Biden». Estados Unidos ha «ido a hablar con gobiernos del continente para anunciar el derrocamiento de mi gobierno. Acuso al vicepresidente, Joe Biden, de personalmente haber hablado con presidentes y primer ministros», dijo en un mitin ante algunos miles de seguidores, algunos con uniformes militares.

«Las acusaciones del presidente Maduro son obviamente falsas y claramente forman parte de un esfuerzo para distraer de la preocupante situación en Venezuela», replicó un funcionario de la oficina de Biden. Estados Unidos anunció además que impuso restricciones para viajar a un número adicional de funcionarios venezolanos acusados de violaciones de los derechos humanos y corrupción.

Durante enero Maduro estuvo fuera del país 19 días en cuatro giras internacionales diferentes. Pero sus estancias en Venezuela fueron matizadas con denuncias recurrentes de planes de «golpe de Estado», «magnicidio», «guerra psicológica», «emboscada», «complot» y «guerra económica», entre otras. Maduro ha creado diversos «Estados Mayores», uno de ellos para la «guerra económica». Se supone que debe solucionar el desabastecimiento generalizado que sufren los venezolanos. El presidente socialista, cuya popularidad se desplomó al 20 por ciento, insiste en sus discursos en una retórica cívico-militar y pronostica la «derrota de los golpistas». «Máxima alerta», arengó ahora el heredero de Hugo Chávez. «Se ha puesto en marcha un plan para un golpe de Estado cruento y debemos unir las fuerzas populares y militares para derrotar ese golpe de Estado, tenemos que cuidar la unión cívico-militar».

Los ataques contra el vicepresidente de Estados Unidos se iniciaron el viernes, cuatro días después de una cumbre de seguridad energética desarrollada en Washington, a la que asistieron gobernantes de países del Caribe subsidiados por Venezuela. Mientras se desarrollaba la cumbre en Washington Maduro denunciaba que «un grupo terrorista» intentaría matarlo en Costa Rica, adonde poco después viajaría para la cumbre de la Celac. No ocurrió nada en Costa Rica, ni este país reportó ningún arresto o movimiento anómalo. Maduro no dio más explicaciones. El viernes, Maduro reveló por cadena nacional que varios presidentes no identificados que asistieron a la Celac lo pusieron al tanto de un nuevo «complot» de Estados Unidos y le dijeron presuntamente que «me cuidara de Biden».

«Farmatodo». Cuatro ejecutivos de Farmatodo, una cadena de farmacias y alimentos de Venezuela, fueron detenidos en el temido Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). Maduro los acusó de «conspiradores» que «quieren que la gente vea las colas» frente a sus locales. «Tengo a varios conspiradores dueños de una cadena de tiendas presos en el Sebin y le he pedido a la fiscalía que acelere todos los cargos para que vayan bien presos por estar saboteando al pueblo venezolano», dijo Maduro. El mandatario agregó que «como tienen varias de estas tiendas en todo el país, quieren que la gente vea las colas; es una estrategia guerrillera». Maduro presenta la crisis económica y la escasez generalizada que sufren los venezolanos como un complot e incluso como una «guerra económica», que sectores de «la oligarquía» habrían lanzado contra su gobierno. El arresto se produjo tres días después de que los mismos ejecutivos se reunieran en el palacio presidencial con altos funcionarios del gobierno para coordinar medidas sobre abastecimiento.
lacapital.com.ar