Dilma Rousseff aplaza compra de cazabombarderos para 2012

Brasilia.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, resolvió aplazar hasta fines de este año la decisión sobre la compra de 36 aviones cazabombarderos, y en caso de resolverse por concretarla, solo lo hará en 2012, según informa hoy el diario «Folha de Sao Paulo».

Las razones para postergar la decisión de renovar la flota de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) son, según el matutino, las dudas sobre cuál modelo elegir y el recorte en el presupuesto que se ve obligado a hacer el gobierno, el cual, se estima, debe superar los 24.000 millones de dólares, dijo DPA.

Respecto a la incertidumbre sobre qué modelo elegir, existen razones técnicas y económicas. Los modelos en disputa son el francés Rafale de la empresa Dassault, el estadounidense F/A Super Hornet de Boeing, y el sueco Gripen NG, de Saab.

El modelo francés es el preferido del ministro de Defensa, Nelson Jobim, y lo era del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva. En septiembre del año pasado, Lula da Silva estuvo a punto de sellar el negocio con el gobierno francés, pero terminó dejando que la decisión quedara en manos de su sucesora.

Una de los aspectos que pesan contra el modelo francés, en un año de ajuste fiscal, es el ser el más caro de los tres modelos. Su precio es de 8.000 millones de dólares, aunque Jobim afirmó haber conseguido un descuento de 2.000 millones de dólares.

Por su parte, la FAB se inclina, tras una evaluación técnica, por el modelo sueco, cuyo precio asciende a 6.000 millones de dólares y es el más barato de los tres.

En tanto, el modelo norteamericano, que venía en tercer lugar en las preferencias, volvió a ser tenido en cuenta tras una férrea defensa hizo a su favor el senador John McCain.

El legislador norteamericano se reunió con Rousseff en Brasilia, la semana pasada, y ofertó un paquete de aeronaves, armas y logística por 7.700 millones de dólares.

En respuesta, la mandataria brasileña prometió considerar la aeronave, pero pidió a cambio que haya una manifestación explícita por parte del Congreso estadounidense, de que no vetaría la transferencia de tecnología de repuestos.

Días atrás, Rousseff ya había dejado entrever sus dudas en relación con la compra de los aviones militares, al anunciarle al gobierno francés que solo daría una respuesta dentro de cuatro meses.

Se presume que la decisión fue postergada aún más, además de por las razones mencionadas, por la tragedia que se vive en Río de Janeiro, donde las lluvias ya se cobraron unas 740 vidas y a raíz de la cual el gobierno deberá realizar millonarias inversiones no previstas para reconstruir las ciudades de la región serrana fluminense que están devastadas.

Fuente: El Universal