Hoy llega a los cines locales la tercera parte de la saga que protagoniza Liam Neeson como el ex agente de la CIA Bryan Mills, que ahora deberá probarse inocente del asesinato de su ex esposa.
A los 62 años, el actor irlandés Liam Nesson vuelve a ponerse en la piel del ex agente de gobierno Bryan Mills en la tercera parte de la exitosa franquicia “Búsqueda implacable”, que hoy llega a las multisalas locales con el subtítulo de “Todo termina aquí”, aunque bien se sabe que este tipo de frases suele resultar engañosa, sobre todo si la taquilla decide lo contrario.
Sea como fuere, la saga continúa ahora con el personaje de Neeson en una nueva carrera adrenalínica, luego del rapto de su hija en la primera parte y de su hija y su ex esposa en la segunda.
Ahora deberá limpiar su nombre luego de ser acusado falsamente del asesinato de su ex esposa Leonore y comienza a ser perseguido por un experimentado inspector de policía. Bryan deberá emplear sus habilidades para rastrear al verdadero asesino, buscar su libertad y proteger la vida de lo único que le queda: su hija Kim.
Dirigida por Olivier Megaton, “Taken 3” (tal su título original) está coprotagonizada, como las dos entregas anteriores, por Maggie Grace como la hija de Neeson, y Famke Jansen como su ex esposa. El que se suma ahora es el laureado Forest Whitaker como el inspector de policía.
El gran salto
La saga, que convirtió a Liam Neeson en estrella del cine de acción, se estrenó en 2008 poco después de la muerte de la esposa del actor, la actriz Natasha Richardson (hija de Vanessa Redgrave) en un accidente de esquí. Aunque el mismo Neeson no confiaba en las posibilidades de taquilla, la película fue todo un éxito y recaudó casi 230 millones de dólares, lo que condujo a la segunda parte que se estrenó en 2010.
Dese entonces, Neeson ha protagonizado más de una docena de películas de acción, con escenas de gran exigencia física a pesar de haber pasado la sesentena. Ya cuando se estrenó la segunda “Búsqueda implacable”, Nesson dijo que no habría una tercera porque ya no estaba en edad de hacerlo. De modo que nada asegura que el “todo termina aquí” del subtítulo vernáculo sea definitivo.
Fuente: www.losandes.com.ar