Los cuatro hombres entraban a las casas de la zona balnearia y alrededores tras desactivar las alarmas; fueron identificados porque uno de ellos perdió su billetera con los documentos en una de las viviendas que atacaron
PUNTA DEL ESTE.- La policía uruguaya desbarató una banda de asaltantes argentinos que durante el verano había cometido varios robos en casas de los balnearios de la zona.
Sin embargo, los cuatro hombres que habían llegado de la provincia de Córdoba, cometieron un error importante en uno de sus últimos asaltos. Uno de los ladrones perdió su billetera con los documentos, al escapar de un robo en una residencia tradicional de la península esteña, en la zona cercana al faro de Punta del Este.
El periodista Marcelo Umpiérrez estuvo al inicio de este lunes en el lugar de detención de los asaltantes y publicó fotos de uno de los vehículos que la banda utilizaba para los robos, y parte de lo que se incautó a los cuatro cordobeses.
La banda cometió robos en varios balnearios de la zona, pero fundamentalmente en Punta del Este y Piriápolis. También entraron en casas del pequeño balneario Solís. Demostraron que eran especialistas en desarmar alarmas.
La policía les incautó varias computadoras y teléfonos celulares móviles que se habían llevado de las casas asaltadas, y que ahora serán devueltos a los propietarios que las habían denunciado.
Los cordobeses usaban una camioneta Suran y un Chevrolet Cruze para moverse desde su base en Piriápolis hacia las otras zonas donde cometían robos.
La radio local FM Gente informó que este fin de semana, un grupo de propietarios e inquilinos del barrio esteño San Rafael, manifestaron su preocupación por una ola creciente de robos que se verifica en esa zona y reclamaron que la policía disponga de un patrullaje especial para el barrio.
El gobierno uruguayo dispuso un operativo especial de verano para patrullaje en Punta del Este, pero en los últimos tiempos la zona de veraneo se ha extendido varios kilómetros al este y se multiplicó varias veces el lugar de residencia de turistas.
Fuente: La Nacion