Irak pidió ayer más ayuda a los miembros de la coalición internacional contra la organización Estado Islámico (EI) durante una reunión celebrada en Londres.
“Irak necesita armas y la comunidad internacional tiene la capacidad de darle a Irak las armas que necesita”, dijo en conferencia de prensa el primer ministro iraquí Haider al Abadi, tras la reunión de representantes de 21 países.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo británico, Philip Hammond, participaron en la conferencia con Al Abadi.
El primer ministro iraquí culpó de los problemas de equipamiento de sus fuerzas armadas a los bajos precios del petróleo, del que su país es uno de los grandes productores.
Kerry y Hammond dieron a entender que no será un problema enviar más ayuda. “Este esfuerzo no será ni disuadido ni derrotado por falta de municiones y suministros”, dijo Hammond.
Las discusiones se centraron de nuevo en la campaña militar contra objetivos del EI , que controla amplias partes de Irak y Siria, así como sus fuentes de financiación, sus comunicaciones estratégicas y la ayuda humanitaria a la región.
Se analizó con interés el problema de los combatientes extranjeros que se han sumado a grupos yihadistas, a la luz de los recientes ataques en París.
El regreso a sus países es una amenaza para todos , dijo el ministro de Asuntos Exteriores español, José García Margallo.
“Todos estamos amenazados y todos debemos hacer un enorme esfuerzo para detener el flujo de combatientes extranjeros”, dijo en conferencia de prensa.
La ONU calcula que hay 15.000 extranjeros de 80 países peleando en las guerras de Siria e Irak junto a los terroristas.
“Sabemos que la amenaza es global, las informaciones después de los atentados de París no hacen más que corroborarlo”, agregó García Margallo.
Para cortar el flujo de yihadistas, el primer ministro británico, David Cameron, y su colega turco, Ahmet Davutoglu, se comprometieron el martes a compartir las listas de pasajeros de los vuelos civiles entre ambos países.
La reunión de ayer tuvo lugar horas antes de que expirara el ultimátum que pesa sobre dos rehenes japoneses amenazados de muerte por el EI, que exige un rescate de 200 millones de dólares.
Esta cantidad equivale a la cuantía de la ayuda no militar prometida por Japón a los países afectados por la ofensiva del EI. El ministro de Exteriores, Fumio Kishida, se entrevistó ayer en Londres con Hammond.
Fuente: AFP – www.nacion.com