El magistrado deberá determinar si impulsa el material impulsado por el fiscal Nisman; también lleva el caso Ciccone, en el que procesó a Boudou
s de las causas más importantes para el kirchnerismo tienen algo en común: el juez federal Ariel Lijo . El magistrado, un hombre acostumbrado a recibir causas de alto impacto mediático, retomó la investigación que intentará avanzar con las pruebas que dejó el fiscal Alberto Nisman en la causa AMIA .
Lijo está acostumbrado a tratar con presiones: lleva el caso Ciccone que involucra directamente al Amado Boudou . El juez le tomó declaración y luego procesó al vicepresidente, lo que le valió encendidas críticas desde el kirchnerismo. También tuvo que enfrentar distintos rumores sobre la intención del oficialismo de concretar su desplazamiento.
No es el primer desafío importante que afronta Lijo, 46 años, en la causa AMIA. Elevó a juicio la segunda parte de la causa por el ataque contra la AMIA, donde acusó de encubrimiento al ex presidente Carlos Menem , al jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy, y al ex juez Juan Galeano, entre otros.
También tuvo bajo su cargo otros casos importantes. Durante el menemismo le tocó procesar a María Julia Alsogaray, al ex juez federal Carlos Liporaci y a Alberto Kohan, ex ministro y secretario general de la Presidencia.
Investiga si aportantes de campaña al kirchnerismo en 2007 se beneficiaron con negocios con el Estado, el caso por las coimas que admitió Siemens que pagó para conservar el contrato por el DNI que involucra a los ex presidentes: Menem y Fernando de la Rúa ..
Fuente: La NAción