Es común que los viajes para “relajarse” no terminen cumpliendo ese fin. El 80% de las personas laboralmente activas continúan pensando en sus obligaciones cuando vacacionan. Una especialista le explica a Hoy las causas y las consecuencias
Aunque son las más esperadas, si no se las disfruta de manera relajada, las vacaciones pueden resultar agotadoras. Cada vez son más las personas que llevan las obligaciones y tensiones de su agenda laboral en la valija y, por tanto, regresan con el mismo nivel de estrés. Para los especialistas, este padecimiento se debe al llamado “ocio culposo” y, si no se lo detiene a tiempo, puede causar serios trastornos en la salud.
“Lo que se busca en las vacaciones es relajarse, porque en definitiva uno con eso reduce el estrés y otras patologías derivadas de las obligaciones, pero también hace muchísimo tiempo los japoneses encontraron que había una extremada taza de enfermedades vinculadas al estrés, por reducir las vacaciones y eso ocurre aquí. Muchos se van por unos días y no terminan de desconectarse”, le explicó a Hoy la doctora Liliana Irazabal, Psiquiatra ex directora de la Sociedad de Psiquiatría de La Plata.
El desenchufe tarda. El 80 por ciento de las personas laboralmente activas continúa pensado en sus obligaciones laborales al menos los cuatro o cinco primeros días de sus vacaciones. Y un porcentaje menor, pero en crecimiento, nunca termina de estar de vacaciones, según indican los profesionales. “Evidentemente la sociedad en general ha ido adoptando pautas de acción, de pensamiento y de sentimieno y de relación que son turbulentas y destructivas. No logran desconectarse e ingresar en la profundidad de uno mismo”, resalta Irazabal.
“Largos viajes, rutas apestadas y repletas, diversión y actividades en exceso no son más que aturdimientos. Ir al teatro, ir a la playa… y siempre hacer, hacer y hacer. Hoy por hoy hay un gran porcentaje de personas frustradas, aburridas, insatisfechas y agobiadas. Esa tensión lleva angustia y luego a la enfermedad física mental produciendo un efecto negativo en el efecto laboral y relaciones humanas en la vuelta de sus vacaciones”, resaltó y alertó la psiquiatra.
Parar la máquina. Para quienes tienen muchas responsabilidades y poca capacidad de delegar, es tarea difícil cerrar la agenda, desconectar el celular y regalarse tiempo para el disfrute o el ocio. Inténtelo, será saludable.
Fuente: Diario Hoy