Época de vacas flakas

La política ganadera oficial ha terminado en un enorme fiasco que tiene como consecuencia una crisis con ribetes impredecibles para el sector. La debacle rural argentina mientras otros países de la región no paran de crecer

La crisis ganadera que vive la Argentina parece no tener fin. Al cierre de más de 150 frigoríficos en los últimos 15 meses que dejaron más de 17.000 personas sin trabajo, se suma que nuestro país exporta una tercera parte de lo que se exportaba de carne cuando asumió el kirchnerismo el poder en el año 2003, dando cuenta de la incapacidad oficial para solucionar los problemas reales y urgentes del sector.

A todos estos datos negativos, hay que agregarle que en un país que se ha caracterizado por ser carnívoro y por tener los mejores cortes del mundo, se consume cada día menos carne, debido más que nada a los altos precios que afectan el poder adquisitivo de la gente, que se ha ido hacia otros productos como el pollo y el pescado que vale menos.

Uno de los paisajes naturales que tenía la Argentina en sus campos, era el de grandes espacios verdes poblados de ganado que servían para su desarrollo y crecimiento productivo, y que convirtieron a nuestro país en el granero del mundo por excelencia.

La pelea entre el kirchnerismo y el sector del año 2008 por la Resolución 125 que terminó con el famoso voto “no positivo” de Julio Cobos en el Senado nacional, sumergió al sector rural en la desesperanza a la hora de hacer negocios, ganando terreno la ganancia fácil y rápida de la soja, perdiendo otros cereales y la ganadería grandes espacios.

Los vecinos ganan terreno

Esta falta de planificación rural sirvió para que el campo nacional perdiera lugar ante los países vecinos, ya que mientras en la Argentina la faena es cada día menor con un 62% de contracción en las exportaciones, en Uruguay por ejemplo se planea un crecimiento del 10% en las exportaciones de carne vacuna uruguaya durante 2015, hasta superar las 400.000 toneladas.

Desde que asumió Cristina Fernández la presidencia, Argentina perdió exportaciones ganaderas por 15 mil millones de dólares, y el stock ganadero retrocedió 6,5 millones de cabezas en 7 años. La perspectiva en Uruguay es faenar entre 2,2 y 2,3 millones de vacunos este año, y el stock de ganado se ubicó por encima de los 12 millones de ejemplares.

Pero no sólo los uruguayos han crecido en comparación a la Argentina, ya que un país como Paraguay, con un mercado más chico que el nuestro, ha aumentado un 80% el comercio de carnes, y Brasil ha sabido crecer hasta convertirse en el líder indiscutido de la región.

La política ganadera del gobierno ha sido un verdadero fiasco y los productores rurales que antes eran un baluarte del crecimiento del país, ven con malos ojos la política cada día más restrictiva que ejecuta el gobierno y que ha afectado de sobremanera sus intereses.

Argentina, un país poco competitivo

Hace años que nuestro país queda relegado a las últimas posiciones en los diferentes rankings de competitividad económica que se hacen en la región. Un estudio efectuado por la Confederación Nacional de la Industria del Brasil, ubica a la Argentina en el fondo de la tabla entre los 15 países que más relaciones establecen relaciones comerciales con el gigante sudamericano.

Los ítems tomados por la entidad empresaria del vecino país para el desarrollo del informe fueron la disponibilidad y el costo de la mano de obra; la disponibilidad y costo del capital; la infraestructura y la logística; el peso impositivo; el ambiente macroeconómico; el clima microeconómico; la educación y la tecnología e innovación.

La Argentina quedó en la última posición detrás de Canadá, Corea del Sur, Australia, China, España, Chile, África del Sur, Rusia, Polonia, India, Turquía, México, Colombia y Brasil, que paradójicamente ocupa el anteúltimo lugar, cosa que preocupa a las autoridades económicas del hermano país.

Fuente: Diario Hoy