Las liquidaciones de ropa no logran impulsar las ventas

Sólo facturan bien las marcas con descuentos del 50%; shoppings, optimistas

En la carrera de la moda, las ventas deberían haber sido para anteayer. A contra reloj, antes de que alguna líder lance su nueva colección, las marcas de ropa empezaron la semana pasada su rally para deshacerse de aquellas prendas que se resisten a dejar las perchas. La mayoría de las firmas vienen ofreciendo descuentos desde fines de diciembre; otras aguantaron un poco más, y algunas pocas juegan a hacerse las difíciles, para demostrar que aún no necesitan liquidar.

Pero las marcas que tienen sus locales llenos en estos días de enero son las que bajaron realmente sus precios a la mitad. Desde las Fiestas las vidrieras de los shoppings prometen descuentos que van del 20 al 50%, pero las mismas vendedoras revelan que las rebajas más fuertes sólo se aplican a «artículos seleccionados». Aun con descuentos y el plan Ahora 12 (iniciativa del Gobierno para fomentar el consumo y la producción, que ofrece 12 cuotas sin interés en locales adheridos, de jueves a domingo), los locales permanecen semivacíos.

«Después de las Fiestas, los únicos que entran al local vienen a hacer cambios de regalos», dijo una vendedora de una reconocida marca de ropa femenina, que prefirió no revelar su nombre. Éste es el panorama general que comentaron las cajeras y encargadas de tiendas de shoppings a LA NACION.

«No hay una explosión de ventas, pero tampoco estamos mal», dijo Diego del Río, gerente de Marketing de APSA Centros Comerciales (la firma del grupo IRSA que agrupa a Alto Palermo, Alcorta, Patio Bullrich, entre otros centros). «Enero es un mes de ventas bajas, la gente está de vacaciones y las compras fuertes se hicieron para las Fiestas», agregó.

Para Verónica Alfie, directora del estudio de diseño VAE y diseñadora de la marca Vero Alfie, el consumo «se mantiene estable», pero por el motivo inverso: «La gente sólo pudo tomarse vacaciones para Navidad y Año Nuevo, ahora están todos comprando acá, por eso vendemos. Y también porque rebajamos hasta el 50%», explicó. Alfie, referente de la zona más comercial de Palermo Viejo (donde tiene ubicado su local), al ser consultada sobre cuál considera que es la mejor estrategia para las marcas de ropa, respondió: «Ser los primeros en lanzar la colección de invierno».

Otra marca que ofrece descuentos importantes es Clara Ibarguren, con liquidaciones del 50%. Elisa Trucco, responsable de Marketing de la firma, dijo: «Nuestro sale empezó muy bien, porque lo empezamos a fines de diciembre ya con el 50 por ciento. Es un descuento muy tentador: nuestras rebajas son en serio y las clientas las aprovechan».

Para Guillermo Oliveto, director de la consultora W, especializada en consumo, el mercado de la indumentaria argentina se mueve con «anabólicos»: descuentos, promociones de bancos, y cuotas sin interés. «Cuando se retiran, el mercado lo siente y hay una retracción en el volumen de compras».

Las promociones de descuentos de los bancos se suspenden durante enero y febrero, pero sí quedará en vigor el plan Ahora 12 y las cuotas con tarjetas de crédito.

Silvina Pilosio, analista comercial de las marcas Uma y Vitamina, dijo que «las ventas se están manteniendo, más que subiendo. La situación es muy similar a la del año pasado». Por otro lado, Pilosio explicó que «el plan Ahora 12 no hizo que aumentaran las ventas, pero ayudó a acercar a nuevos consumidores que sin cuotas no podrían acceder a nuestros productos». En coincidencia con este punto, Del Río dijo: «Para las marcas que no tenían promociones bancarias el Ahora 12 fue un gran beneficio. No tenemos números exactos, pero en charlas informales con los empresarios creemos que fue una buena acción, sobre todo para artículos que tienen precios altos».

Los locales en el shopping Solar de la Abadía en estos días se veían casi vacíos, según pudo comprobar LA NACION. «Sólo vendimos bien en las Fiestas», «las liquidaciones no hicieron que suban las ventas», dijeron las encargadas de varios locales, como si hubiesen aprendido un libreto. Algo aburridas por la poca actividad, las vendedoras cuentan que están ansiosas por el mes de febrero -cuando se lanzan nuevas colecciones – porque esperan «vender mejor». Tras ser consultado por estas declaraciones, Pablo Peralta Ramos, gerente comercial del Solar de la Abadía y Recoleta Mall, afirmó que sus ventas se incrementaron. «Las vendedoras en enero tienen la sensación de que no venden porque vienen de vender mucho en diciembre. Pero en enero arrancamos muy bien.»

Oliveto explicó que enero y febrero son siempre meses de bajas ventas para el rubro. «Y más después del año pasado, porque hubo una caída en volumen del 15%. Fue un año particularmente difícil para el rubro», concluyó.

Fuente: La Nacion