Entre dunas, tierra y piedras, se corre la última etapa enteramente chilena

El Dakar 2015 está en momentos de definición. La etapa 9, que será la última que se correrá enteramente en territorio chileno, unirá las ciudades de Iquique y Calama. Mañana la competencia retornará a Argentina.

La especial tendrá 450 kilómetros para todas las categorías. Los pilotos deberán atravesar un camino de dunas, tierra y piedras, con senderos muy deteriorados y angostos.

Ayer, el Dakar vivió otro capítulo a su medida en la octava etapa entre Uyuni (Bolivia) e Iquique (Chile), segunda parte del maratón de motos que comenzó con controversia, porque muchos pilotos se opusieron a largar desde el salar, siguió con el líder de la competencia, el español Joan Barreda (Honda) siendo remolcado por problemas mecánicos y concluyó con la gran victoria del joven argentino Jeremías González Ferioli en cuatriciclos.

El chileno Pablo Quintanilla (KTM) fue el ganador y no sólo se adjudicó la primera etapa dakariana de su historial, sino que además se llevó la victoria de una de las más «estresantes» y «caóticas» que han tenido los pilotos de motos, según definió el campeón Marc Coma (KTM).

Las condiciones meteorológicas, el frío intenso y la lluvia fueron las que condicionaron la segunda parte del maratón y le dieron un tinte de dramatismo, ya que en algunos partes del salar «había lugares en los que había medio metro de agua. Creo que se ha pasado un límite que no se tendría que a haber pasado», recalcó Coma.

Además de eso, los pilotos revelaron que muchas partes del camino ya estaban rotas por el paso de los autos el día anterior.

La organización decidió acortar la primera parte de la especial que inicialmente tenía 350 kilómetros y la redujo a 250, mientras que atrasaron la largada unos 50 minutos.

En esos cien kilómetros que se cortaron, los pilotos iban a ir en carrera a 4.200 metros de altura sobre el nivel del mar, pero se anuló el tramo debido al frío extremo y a las precipitaciones de nieve, indicaron los organizadores en un comunicado.

Largar desde ese majestuoso salar, la mayor reserva de litio del mundo, con agua acumulada, dañó los motores de las motos, que tuvieron en la de hoy una de las etapas con más abandonos, 10 de ellos por hipotermia.

En cuatri, el cordobés Gonzalez Ferioli, de 19 años, ganó su primera etapa con un tiempo de 3h43m35s, en su segundo año en el Dakar, al que llegó el año pasado como el piloto más joven de la historia del rally.

«Estoy muy contento porque trabajé todo el año para esto. Largué casi último y sabía que venía bien, pero no vi a los punteros en todo el día y recién me cayó la ficha cuando mi papá me gritó en la llegada», comentó.

González Ferioli corroboró los testimonios sobre la dureza de la etapa, que terminó con «los ojos destruidos» después de correr más de cien kilómetros con el salar cubierto de agua y superar después terreno también repleto de charcos y barro.

«La etapa fue inolvidable, pero más lo fue la de ayer, cuando me empecé a congelar, tardé un montón en cruzar un río y me dieron ganas de pegar la vuelta a casa. Pero influyó mucho la preparación física que realicé desde marzo», corroboró.

El argentino se impuso en la etapa con un tiempo de 3h43m35s y se dio el gusto de ganársela al actual campeón, el chileno Ignacio Casale, por 07m54s, al uruguayo Sergio Lafuente por 11m04s y a Walter Nosiglia por 16m38s.

Casale lidera la general con 36h04m14s; segundo el polaco Rafal Sonik a 6m49s; tercero Lafuente y cuarto González Ferrioli, a más de 2 horas.

Fuente: Diario Hoy