En un mensaje al país, el presidente galo dijo que “la unidad es la mejor arma” y llamó a ser “implacables con el racismo”. Encabezarála manifestación de mañana en París.
París. El presidente francés, François Hollande, llamó ayer a los franceses a ser “implacables con el racismo y el antisemitismo” y dijo que los terroristas abatidos ayer “no tienen nada que ver” con la religión musulmana, en un discurso a la nación en el que aseguró: “Francia no terminó con las amenazas que recibe. Debemos mantener la vigilancia”.
La toma de rehenes en el supermercado judío Hyper Cacher, que acabó con la muerte de cuatro personas más, es un “acto antisemita espantoso”, apuntó el mandatario francés.
“Nuestro país fue atacado tres días seguidos y le hizo frente”, manifestó.
Tras expresar su solidaridad a las familias de las víctimas y felicitar a las fuerzas de seguridad “por su valor”, recordó que Francia “no terminó con las amenazas”, por lo que pidió vigilancia, unidad y movilización a la ciudadanía.
“Reforcé los medios para proteger los lugares públicos”, anunció, y pidió a los franceses la unidad nacional: “Es también nuestra mejor arma frente a todo lo que nos podría dividir”.
Hollande calificó a los tres yihadistas responsables de los atentados de “iluminados que no tienen nada que ver con la religión islámica” y pidió no crear amalgamas entre musulmanes y fanáticos violentos.
Por último, recordó que jefes de Estado y de gobierno le han expresado su solidaridad y estarán en la manifestación de mañana en París en repulsa hacia los ataques (ver Líderes europeos acudirán… ).
Precisamente, Hollande encabezará la marcha, en la que se reivindicarán los valores de la República Francesa. Será algo que no ocurre en Francia desde mayo de 1990, cuando el entonces presidente, François Mitterrand, participó en una manifestación contra la profanación de un cementerio judío.
Decidió el asalto
Hollande fue quien dio la doble orden de asalto contra los terroristas que se habían pertrechado en una nave industrial de Dammartin en Goële y en el supermercado judío.
En una entrevista, el primer ministro francés, Manuel Valls, señaló: “La doble decisión la tomó el presidente de la República conmigo, con el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, y con la ministra de Justicia, Christiane Taubira”.
“Habría podido ser más largo y más dramático”, añadió Valls antes de concluir que al final hubo alivio porque el “destacable trabajo” de las fuerzas del orden permitió que los terroristas dejaran de causar daño.
Cuando le preguntaron si es oportuno reunir a numerosos líderes extranjeros en París cuando la ciudad acaba de sufrir graves atentados, Valls consideró: “Precisamente es en este momento cuando no se debe tener miedo”.
“Desde luego que va a haber medidas de seguridad masivas, no sólo en París, sino en todas las grandes ciudades donde va a haber manifestaciones”, afirmó el primer ministro.
“Nuestra reacción debe ser la de ir juntos”, apuntó Valls, quien confió en que haya una afluencia muy importante en la marcha para expresar el “rechazo a la intolerancia”.
La llamada “manifestación republicana” comenzará a las 15 hora local (11 de Argentina) en la Plaza de la República y seguirá un recorrido por el centro de París hasta confluir en la Plaza de la Nación.
La presidenta del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, tras reunirse con Hollande, se mostró ayer molesta por sentirse excluida de la manifestación.
“No voy a forzar los cordones de seguridad dispuestos por la organización para que me introduzcan en una manifestación en la que, de forma evidente, los principales patrocinadores no nos quieren ver. No voy donde no me quieren”, dijo la líder del FN, partido que hoy anunciará su postura final al respecto.
Fuente: La Voz