En pie de guerra, los guardavidas protestan y amenazan con un paro

Conflicto laboral en plena temporada.En Mar del Plata, desde los primeros días del mes, izan todas las banderas que advierten sobre las condiciones del mar.

Las cinco banderas de señalización del estado del mar seguirán flameando en las playas. Ayer, no hubo acuerdo entre los guardavidas y los empresarios de balnearios que se reunieron en una sede del Ministerio de Trabajo provincial. “Queremos que sea visible que estamos en estado de alerta y movilización”, dijo el secretario gremial del Sindicato de Guardavidas y Afines, Ramón Ruiz.

Si bien cada año la paritaria de los guardavidas termina de resolverse con la temporada comenzada, esta vez los cerca de 600 bañeros que trabajan en Mar del Plata decidieron hacer pública su protesta. Y advirtieron que podrían tomar alguna medida de fuerza mayor, como una huelga, si no hay acuerdo.

Los que ya anunciaron un paro son los guardavidas de Pinamar, para el sábado. Reclaman la apertura de la paritaria y elementos básicos para hacer un rescate, como desfibriladores y prismáticos.

Desde el sector empresario mostraron voluntad de cara a una nueva negociación que se llevará adelante el viernes. “Vamos a elevar una nueva oferta. No queremos un conflicto en un momento tan importante de la temporada”, tranquilizó Jorge Riccilo, de la Cámara de Balnearios (Cebra).

El pedido de los guardavidas tiene dos puntos. Quieren recibir un aumento del 27% sobre el sueldo básico de 4.318 pesos retroactivo a octubre, noviembre y diciembre. Esto se debe a que los bañeros que trabajan en los balnearios municipales ya cobraron esa mejora, pero no así los que están contratados en playas privadas. Al mismo tiempo, reclaman una suba adicional del 10% a partir de enero. Además del básico, los guardavidas cobran alrededor de un 60% más por “actividad riesgosa”, por una jornada de 6 horas de trabajo, que les lleva el sueldo a algo más de 10 mil pesos a los que recién comienzan en la actividad.

“Sabemos que los precios de las sombrillas y las carpas son otros a partir de enero, por eso también nos merecemos una actualización”, dijo Ruiz.

Según lo establece una ordenanza municipal, todas las playas habilitadas deben contar con bañero desde noviembre hasta el 31 de marzo. Muchos guardavidas, en temporada baja, viajan al exterior en busca de trabajo. Otros son profesores de gimnasia, algunos especializados en dar clases de deportes acuáticos. Si bien los sueldos de bolsillo no parecen tan bajos (un guardavidas con 6 años de antigüedad, con turno largo, cobra unos 18 mil pesos mensuales), solamente tienen empleo por cinco meses. De hecho, en el ambiente dicen que los que consiguen trabajo estable en el invierno, no vuelven a la playa al verano siguiente.

Otro de los reclamos del gremio es que todos los guardavidas pasen a depender del estado municipal. La idea es que la ciudad se haga cargo de los sueldos y los recupere cobrándole un impuesto a los concesionarios de las playas, para evitar casos en los que se demora el pago de sueldos o quedan deudas una vez terminada la temporada.

“Si los empresarios se hacen cargo de una concesión, tiene que asumir los costos laborales que implica. Si no pueden afrontar el gasto, la Municipalidad les tiene que retirar la explotación de la playa”, opinó Ruiz

Fuente: Clarin