La policía realizó allanamientos para tratar de encontrar el cuchillo con el que hirieron a la víctima y su mochila
BARRA DE VALIZAS.- Ni un minuto de quietud. Sin respiro, los investigadores del asesinato de Lola Luna Chomnalez se movilizaron ayer detrás de nuevas pistas y detuvieron a un nuevo sospechoso, de 35 años, que será indagado hoy, al mediodía, por la jueza de Rocha Marcela López.
Los investigadores policiales y judiciales se manejaron ayer con absoluto mutismo. Sólo se supo que el detenido reside en el asentamiento de Las Malvinas, en un rancho precario, de madera, emplazado muy cerca del lugar donde fue hallado el cuerpo de Lola Chomnalez el martes pasado. El hombre, cuya identidad no trascendió, sería oriundo de la ciudad de Castillos, partido de Rocha, a 10 kilómetros de Aguas Dulces y a 13 kilómetros de Barra de Valizas.
Se trató del cuarto sospechoso detenido durante la instrucción del sumario por el homicidio de la adolescente que tiene desconcertados a los investigadores.
Según fuentes de la pesquisa, el nuevo detenido nunca había sido indagado por la jueza de Rocha Marcela López, con lo cual su aprehensión constituyó una nueva línea investigativa.
Ayer, la magistrada ordenó que la policía realizara allanamientos en la casa del nuevo sospechoso que fue llevado a los tribunales y también en la vivienda que alquilaba la madrina de Lola. En todos los casos, los procedimientos apuntaron a secuestrar cuchillos y elementos cortopunzantes para someterlos a una serie de peritajes. Los investigadores intentan determinar si existen correspondencias entre esos elementos con las heridas en el cuello y el antebrazo que tenía la adolescente.
En el caso de la diligencia judicial realizada en la casa en la que Lola pasó sus horas en Barra de Valizas, fuentes de la investigación aclararon que era necesario revisar los cuchillos para terminar de descartar las sospechas sobre el entorno de la víctima.
Con respecto al allanamiento realizado en la casa del nuevo sospechoso, fuentes de la investigación agregaron que, además del cuchillo, se procuraba encontrar la mochila de la víctima y que no estaba en el lugar del hallazgo del cuerpo.
Según el informe forense, el cuerpo de Lola presentaba cuatro cortes superficiales en el cuello, un puntazo en el antebrazo y una contusión en la cabeza que le había producido un hematoma. Pero ninguna de esas heridas provocó su muerte: Lola murió asfixiada, probablemente, según los peritos, por presión de su rostro contra el suelo, ya que encontraron restos de arena en sus pulmones.
Ayer hubo, además, otros dos detenidos, quienes luego de averiguaciones fueron liberados. Las diligencias de ayer constituyeron apenas una muestra de la revolución que vive Rocha con este homicidio. Si bien la magistrada López ha conformado un equipo de trabajo abocado a esclarecer el asesinato, agentes especiales de diferentes unidades de investigaciones de Montevideo han llegado hasta Rocha, Castillos y Barra de Valizas para reforzar una pesquisa que mantiene en vilo a vecinos y funcionarios.
«Lo que nos desconcierta es que en el caso de esta turista uno presume que el móvil del ataque podía ser la agresión sexual, pero no hay ningún indicio que nos guíe hacia allí: la chica tenía su ropa interior, short y el corpiño de su bikini colocados, sin rasgaduras. Y los forenses descartaron que hubiera tenido antes relaciones sexuales», confió un investigador policial, quien, al igual que el resto de sus colegas, no descansa «hasta el esclarecimiento de este crimen aberrante. Nadie está tranquilo», reveló.
Además de indagar al nuevo detenido, hoy la jueza López recibirá los resultados de los informes de los estudios técnicos realizados en el celular de Lola. En tanto que para saber si los peritos pudieron obtener un perfil genético de los restos orgánicos encontrados en el lugar del hallazgo del cuerpo habrá que esperar por lo menos siete días. Este estudio fue considerado clave por los investigadores para que, en caso de que se hubiera obtenido un perfil genético, se pudiera comparar con el ADN de un eventual sospechoso.
Entre los resultados de los estudios que espera la magistrada, también figura un informe complementario de la autopsia en el que se pueda precisar con un margen de error menor a 24 horas el momento de la muerte de la víctima. En el primer informe, los forenses que revisaron el cuerpo de Lola sostuvieron que la adolescente fue asesinada entre 48 y 72 horas antes del hallazgo del cuerpo. Esto significa que, si el cadáver fue encontrado el martes pasado a última hora de la tarde, la muerte se produjo entre el domingo por la tarde y el sábado. Esa diferencia clave colocaría a un sospechoso dentro o fuera de la escena del homicidio..
Fuente: La Nación