El uso de pirotecnia implica riesgos para la salud ya que su manipulación puede ocasionar lesiones graves e irreversibles.El ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, aconsejó evitar el uso de cohetes y fuegos artificiales con motivo de los festejos para «pasar Año Nuevo sin sobresaltos y sin tener que acudir a la guardia de un hospital». El ministro insistió en que «los chicos no tienen que usar pirotecnia en ningún caso» y recordó que el mayor porcentaje de heridos graves por manipulación de pirotecnia se registra generalmente en los niños de entre 5 a 14 años de edad.
«Siempre los adultos tienen que proteger a los chicos, y durante las fiestas deben tomar las mayores precauciones para que los niños no estén expuestos a un accidente a causa de estos elementos pirotécnicos», sostuvo Manzur, que insistió en «no opacar el comienzo de un nuevo año con un acto de imprudencia y ver cómo un momento de felicidad en familia se termina abruptamente cuando un niño resulta herido por un cohete, bengala o cañita voladora».
El ministro agregó que «durante los dos últimos años observamos una mayor conciencia social sobre los peligros del uso casero de la pirotecnia, que se ve reflejado en la reducción del número de heridos». «Es necesario seguir trabajando e insistir que la mejor pirotecnia es la que no se usa para poder bajar la proporción de niños que sufren quemaduras por su utilización», destacó.
El uso de pirotecnia puede ocasionar gravísimos daños como quemaduras, problemas auditivos y lesiones oculares irreversibles, que pueden discapacitar a la persona de por vida. Las zonas del cuerpo que suelen resultar más afectadas por estos accidentes son las manos (40%), los ojos (20%) y la cabeza/rostro (20%).l
Fuente: http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=165750