La Cámara Penal le dio la derecha al juez de ejecución y el odontólogo seguirá detenido. Podría recuperar la libertad si consigue un nuevo domicilio
La Cámara Penal de La Plata ratificó ayer la resolución del juez de ejecución que le revocó la libertad condicional a Ricardo Barreda debido a que la convivencia con su actual pareja se tornó “peligrosa”, por lo que deberá seguir en prisión, detallaron fuentes judiciales.
En el fallo los camaristas resolvieron por unanimidad confirmar la medida del juez Raúl Dalto, que el 22 de diciembre revocó la libertad condicional del odontólogo y lo envió a la Unidad 25 de Olmos, donde permanece alojado.
Los camaristas Alejandro Villordo, Eduardo Delbés y Carlos Argüero coincidieron con Dalto en que el múltiple homicida no puede seguir viviendo con Berta André, en el departamento del barrio porteño de Belgrano porque la convivencia se tornó «peligrosa» y con «riesgo inminente».
Para ello tuvieron en cuenta los informes de los asistentes sociales del Patronato de Liberados que reflejan “un cambio en la relación de convivencia con André y la imposibilidad de que Barreda siga residiendo en ese domicilio”.
Los camaristas sostuvieron que “los informes refieren una situación de riesgo, indicios de demencia senil por parte de André, como así también observan en Barreda un lenguaje despectivo hacia las mujeres y un particular ofuscamiento con su pareja con una marcada preocupación de cómo él puede reaccionar”.
De esa forma, consideraron que no podía prosperar el recurso de apelación y el hábeas corpus interpuesto por el abogado Eduardo Gutiérrez, defensor del asesino.
Sin embargo, una fuente judicial explicó que si Barreda aporta un nuevo domicilio que se ajuste a las condiciones que exige la ley para los casos de cumplimiento de una pena condicional, podría recuperar su libertad.
“Es una señal de alarma”
En el fallo de Dalto, que fue ratificado ayer por la Cámara, el juez sostuvo que el informe social del Patronato revela que Barreda le refiere a la profesional interviniente que André «padece un cuadro confusional, cercano a la demencia senil, y que ante comportamientos agresivos de la nombrada en primer lugar reacciona de manera cordial, tornándose luego de tipo violenta verbalmente”.
La licenciada agregó que el odontólogo “es una señal de alarma, que después vienen otros aditivos, factores que pueden ir interviniendo en relación a los enojos que le pueden producir las mujeres”.
Fuente: Diario Hoy