Mortal accidente entre dos policías recién egresados

Estaban destinados en Villa Gesell; a uno se le escapó un tiro de su arma reglamentaria y mató a su amigo

MAR DEL PLATA.- Había contado aquí y allá su alegría de ser flamante policía. Y lo especial de dejar su domicilio en Chivilcoy para estrenar uniforme y cumplir sus primeros meses de experiencia junto al mar, como parte del Operativo Sol. Cuando transcurría su tercera semana de servicio, el oficial David Sardi, de 23 años, murió ayer al recibir un proyectil en la cabeza disparado desde el arma reglamentaria de uno de los compañeros con los que había decidido compartir alojamiento hasta fines de febrero.

Los datos de quien gatilló la pistola se mantienen en reserva. Sólo trascendió que también es oriundo de Chivilcoy, tiene la misma edad e incluso que mantenían una amistad desde que eran niños. Ambos estaban asignados a la dotación de refuerzo de la comisaría de Mar de las Pampas, y todo indica que se trató de un accidente mientras manipulaba el arma, en principio, en una maniobra para limpiarla.

Si bien no hubo información oficial desde el Ministerio de Seguridad bonaerense, se pudo conocer que el autor del disparo fue separado del operativo. Quedó imputado por el homicidio culposo, pero seguirá el proceso judicial en libertad. «Aquí no hay nada confuso», señaló el fiscal del caso, Eduardo Elizarraga, y aseguró que lo sucedido fue «una fatalidad».

El proyectil, según los primeros informes, dio en la sien de Sardi y quedó alojado en la cavidad craneana. La muerte se produjo de manera casi instantánea y fue el propio autor del disparo quien dio a conocer lo sucedido cuando pidió ayuda. El cuerpo ya fue trasladado a Chivilcoy, donde anoche era velado.

Los dos protagonistas del trágico episodio integran la última promoción de egresados de la policía de la provincia de Buenos Aires y, según pudo conocer LA NACION, éste no sería el primer caso, aunque sí el único con desenlace fatal. También en jurisdicción de Villa Gesell, en un hecho que se intentó mantener lejos de la trascendencia pública, otro oficial recibió un disparo de otro colega mientras patrullaban la vía pública.

La situación sacó a la luz las dudas sobre la calidad de la instrucción de los nuevos miembros de esta fuerza, que al cabo de un año están armados y en la calle, en funciones, a la par de los más experimentados.

Ayer, en diálogo con LA NACION, el gobernador Daniel Scioli aseguró que lo ocurrido en Villa Gesell fue «una fatalidad» y respaldó las pautas de formación de los flamantes policías. «Cumplen con las horas de instrucción y las condiciones exigidas para el uso de un arma de fuego», insistió.

Fernando Jantus, subsecretario de Planificación del Ministerio de Seguridad Bonaerense, dijo a LA NACION que los cadetes recién egresados habían realizado 160 ejercicios de tiro durante el período de instrucción. «No salen a la calle armados e improvisados. Cumplimos con los estándares internacionales de entrenamiento», sostuvo.

Sardi era parte de la avanzada de una dotación de 1100 policías de refuerzo que recibirá el distrito de Villa Gesell como parte del Operativo Sol. Egresado de la primera promoción de la filial de la Escuela de Policía Juan Vucetich, que funciona en el Parque Martija de Chivilcoy, había llegado hacía poco más de dos semanas y se había instalado en una casa de la calle 13, entre Paseo 109 y Paseo 110, que alquilaba con otros cuatro compañeros.

La muerte de Sardi ocurrió durante la madrugada, aproximadamente a las 3, momento en que sólo él y su compañero estaban en la vivienda. Sardi, según las primeras informaciones, estaba en la ducha mientras el otro oficial estaba en la habitación. La versión que tomó la fiscalía con fuerza de verdad es que la víctima recibió el disparo a corta distancia, en momentos en que su colega manipulaba el arma. Se supone que intentaba limpiarla, hecho que funcionarios de experiencia ayer consideraban casi innecesario por tratarse de una pistola flamante. Elizarraga espera ahora los peritajes correspondientes para terminar de esclarecer un hecho sobre el que no parece tener dudas.

El jefe de la policía de la provincia de Buenos Aires, comisario mayor Hugo Matzkin, estuvo ayer por la tarde en Villa Gesell y se reunió con jefes policiales de la jurisdicción. Desde allí partió hacia Chivilcoy para asistir al velatorio del joven oficial.

En Mar del Plata, Scioli dijo que no es necesario hacer ajustes ni mayores advertencias al personal policial que tiene su primera experiencia de servicio. «Tienen formación correcta y lo ocurrido con este chico es, insisto, un accidente, una fatalidad», destacó. El autor del disparo recibía ayer atención psicológica. «Estaba roto, destrozado», confió una fuente policial de Villa Gesell. En el caso también tomó intervención la Auditoría de Asuntos Internos de la policía de la provincia de Buenos Aires.

GRANADOS SE REUNIÓ CON SCIOLI

Luego del incidente que terminara con la muerte de un policía, causado por un presunto disparo accidental de un compañero, el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, se reunió con el gobernador Daniel Scioli y envió a Villa Gesell al subsecretario de Planificación del ministerio, Fernando Jantus, para que se ocupe del tema.
El ministro, a su vez, hizo saber que no haría declaraciones sobre el incidente para no entorpecer la labor de la Justicia.
Jantus fue el hombre elegido por el propio Granados para coordinar la creación de distintas escuelas de formación de policía descentralizada y comandar la formación de los 10.000 cadetes que egresaron hace unos 20 días.

Fuente: LA Nación