La producción del reality tiene miedo de elegir «plantas» en el casting y piensa en personalidades polémicas.
Después del fracaso del último Gran Hermano, los productores esperaron más de tres años para animarse al volver. La última edición terminó con muy bajo rating y con la renuncia de Jorge Rial a la conducción. Por tanto, el regreso debe ser muy fuerte sino quieren que el reality se esfume definitivamente del público argentino. Para tan compleja misión la producción prepara nuevas reglas y un casting ultrapolémico. A comienzos de la década del 2000 bastaba con una ex prostituta, una travesti o un bisexual; pero la sociedad cambió y por suerte, las preferencias sexuales minoritarias ya no son fuente de polémica. Así que ahora han decidido apostar más fuerte: convocarán al motochorro mediático Gastón Aguirre.
Aguirre sería el segundo ex presidiario en participar del programa, después de Diego Leonardi.
La figura polémica del Gran Hermano 2015 saltó a la fama este año cuando desde arriba de su moto le apuntó con un arma a un turista para robarle la mochila y más tarde paseó por los noticieros explicando los motivos por los que robaba y pasó unos días en la cárcel.
En caso de entrar a la casa de GH, Aguirre sería el segundo ex presidiario en participar del programa, después de Diego Leonardi, quien participó de dos ediciones distintas y ganó una de ellas.
Fuente: www.infonews.com