En la lucha por el puesto, brillaron el Pipita y el Apache ayer, en la Supercopa de Italia, con dos goles cada uno; el Tata eligió tres centrodelanteros para la selección, un repaso por el desempeño de cada uno post Brasil 2014.
«Esta generación tiene que ganar algo porque cuenta con los futbolistas para hacerlo.» La frase reverbera y cala hondo. Tiene un autor: Gerardo Martino. Y guarda referencia directa a actores determinantes en el planeta de la pelota: los Messi, los Mascherano, los Higuaín, los Agüero, los Tevez … Se multiplican las ideas, y las sensaciones que estos personajes dejan en el campo parecen sustentar los deseos del seleccionador argentino. En Italia, la huella celeste y blanca se hace cada vez más profunda: otra vez, el Apache y Pipita fueron las estrellas de una noche importante. Como sucede desde hace ya tiempo. Lo que ambos hicieron en el choque en el que Napoli le ganó la Supercopa de Italia a Juventus por penales, tras igualar 2-2, acentúa los interrogantes y eleva ansiedades en la voraz lucha deportiva que se desató por la camiseta N° 9 de la Argentina. No es un simple detalle: justamente por no tener enfocados a los definidores en la última Copa del Mundo, subsisten resabios de mal sabor por la final perdida ante Alemania en Brasil.
canchallena.lanacion.com.ar