Alerta escorpión

En la Provincia se producen cerca de 200 accidentes con escorpiones al año y pueden ser mortales. Luego del caso que se dio en Quilmes, el Ministerio de Salud provincial recomienda ante cualquier picadura, consultar de inmediato a la línea gratuita del servicio de Toxicología

Tras el caso de una niña que sufrió la picadura de un alacrán en el partido de Quilmes, el gobierno de la provincia de Buenos Aires recomendó tomar medidas preventivas y, en caso de sufrir un accidente, solicitar asesoramiento al servicio de Toxicología del hospital provincial Ludovica, que atiende todos los días del año las 24 horas a través de un 0800 gratuito.

El caso quilmeño corresponde a una nena de 4 años que ingresó al hospital de Wilde con sus padres. Llevaban el ejemplar de alacrán en un frasco cerrado. La niña se encontraba estable y solo presentaba una lesión local, hinchazón y dureza en la zona de la picadura. Se consultó con especialistas en toxicología y recomendaron mantenerla en observación. Finalmente, fue dada de alta el 15 de diciembre sin que presente complicaciones. En el marco de las recomendaciones del gobierno de la Provincia para la temporada estival, el ministro de Salud, Alejandro Collia, solicitó hoy que ante casos de accidentes con alacranes se realice una consulta a la línea gratuita del servicio de Toxicología 0800-222-9911.

Los especialistas del ministerio de Salud bonaerense explicaron que existen dos clases de alacranes. Uno de ellos, llamado Tityus trivittatus, es el único realmente peligroso para la salud y es de color castaño rojizo. Su cuerpo presenta tres bandas longitudinales, la cola termina en aguijón y presenta un aguijón curvo en la parte trasera con el inocula el veneno.

¿Dónde hay riesgo?

Los alacranes, también llamados escorpiones, suelen estar en los pisos altos de edificios, en sótanos o cámaras subterráneas. Se alimentan de insectos, especialmente de cucarachas y arañas y tienen actividad todo el año pero con mayor intensidad durante los meses cálidos.

En general “prefieren ambientes húmedos y, fuera de los domicilios, escogen como guarida la corteza de árboles, grietas y escombros”, explicó Ana María Giardelli, jefa de Toxicología del Hospital Sor María Ludovica, de nuestra ciudad. La peligrosidad varía, no solo porque hay dos tipos de escorpiones y solo uno es potencialmente mortal, sino también porque dependerá de la cantidad de veneno inyectada, del lugar anatómico de la picadura, del tipo de tejido involucrado en la picadura y la zona geográfica (en climas cálidos y secos el veneno es más potente). También inciden la edad de la víctima y el estado de salud previo de la persona picada.

En cuanto a los síntomas, Girardelli explicó que, en la zona de picadura puede haber dolor, edema, sensación de adormecimiento alrededor de la picadura y contracciones musculares. En cuanto al sindrome general, detalló que se manifiesta con piel pálida y sudorosa, cefalea, vértigo, astenia, somnolencia o excitación y delirio, taquicardia, hipertensión arterial, vómitos, cólico intestinal, diarrea, relajación de esfínteres y alteraciones visuales.
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