El consumo se dispara y crece el uso de tarjetas de crédito, anticipos de sueldo y préstamos personales.
Los argentinos alistan sus bolsillos y contratan servicios financieros ante la llegada de las Fiestas de Fin de año y el inicio de las vacaciones de verano, el momento de mayor consumo y gasto de las familias.
Según proyecciones del sector financiero, los pedidos de anticipos de sueldo en diciembre se dispararán un 25 por ciento, dado que muchos optan por contar con dinero antes de las Fiestas y repagarlo cuando perciben el medio aguinaldo.
Ya en noviembre, los préstamos en pesos al sector privado alcanzaron los 11.080 millones de pesos, lo que significó un crecimiento del 2,1 por ciento mensual y de 20,6% anual, según datos del Banco Central.
“El crecimiento del mes estuvo impulsado, nuevamente, por los préstamos orientados al consumo y las financiaciones instrumentadas mediante documentos”, explicó la entidad en su informe monetario.
Otros se vuelcan por créditos personales o se endeudan con la tarjeta de crédito, pero teniendo en cuenta muchas veces sólo las tasas de interés y no el costo financiero total, que en algunos casos roza el 70% anual real y demostrable.
Créditos para todo
En la era kirchnerista, el consumo fue uno de los principales motores de la expansión del 5,5% promedio entre 2005 y 2014 para la economía argentina y con ello explotó el mercado de financiamiento para compras de bienes de acceso masivo.
Con una inflación que se disparó allá por febrero de 2007 y nunca más regresó al dígito, el endeudamiento de corto y mediano plazo pasó a ser una opción elegida por los consumidores para comprar y “congelar” el precio.
Datos del Banco Central entre 2011 y agosto último indican que en ese período, hasta el 78 por ciento de los préstamos financieros estuvieron direccionados al consumo a través de créditos comerciales, personales y con tarjetas de crédito.
Tal fue la explosión del consumo que el stock total de créditos al sector privado alcanzó los 240.000 millones de pesos este año, cuando en 2009 había sido de alrededor de 54.000 millones.
Esos datos abarcan a bancos, cooperativas, mutuales, sociedades anónimas y de responsabilidad limitada que tienen actividad financiera en lo relativo al consumo, así como también a tarjetas de crédito no bancarias, retailers o casas comerciales.
Muchas herramientas
Bancos públicos, como el Nación y Provincia, o privados como el Patagonia, Supervielle, Comafi, Santander Río, y las tarjetas Visa y Américan Express ofrecen anticipos de sueldo, por los que cobran comisiones e intereses.
El mercado financiero ofrece mecanismos de financiamiento con comisiones de uso a veces más bajas que las de tarjetas de crédito, que no es la única opción en oferta para solventar algún tipo de imprevisto económico.
Algunos bancos permiten retirar anticipadamente hasta un 75% del sueldo a través de cajeros electrónicos o sucursales, aunque la mayoría sólo autoriza un 30% y con mínimos de 200 pesos y topes que alcanzan los 4.500 pesos.
También los argentinos recurren a alternativas financieras por Internet como Moni, Cash Online o CrediClick, plataformas que permiten tomar un préstamo de corto plazo (un mes) y abonarlo en uno o más pagos.
Estos sitios permiten acceder a adelantos de sueldo o créditos de hasta 100.000 pesos para cualquier propósito personal, con plazos de hasta 24 meses, y cobro debitado de una cuenta bancaria, pera sin ninguna garantía más que una cuenta sueldo o una tarjeta de crédito.
Fuente: Diario Democracia.