Verónica Maidana fue hallada con vida cerca de la estación ferroviaria de Liniers. Mientras los padres denunciaron que la joven fue secuestrada y torturada, los médicos del Hospital Churruca descartaron que tenga heridas de golpes.
Verónica Maidana, la oficial de la Policía Federal que había desaparecido el miércoles luego de denunciar a compañeros por “liberar zonas”, apareció hoy con vida en el barrio porteño de Liniers. Y mientras sus padres denuncian que fue secuestrada y torturada, los médicos del Hospital Churruca descartaron que la joven presente heridas por golpes.
El director del centro asistencial, Pedro García, sostuvo que «la paciente no presenta ningún signo de haber sido torturada», y precisó que sólo tiene ampollas en los pies, pero rechazó que sean producto de quemaduras.
«Médicamente, Verónica se encuentra en perfecto estado de salud, sólo tiene un ataque de nervios. Lo que cuenta la paciente no tiene nada que ver con la parte física que pudimos observar», sostuvo el facultativo.
Sin embargo, los padres de la oficial, Silvia y Juan Maidana, relataron la joven escapó del cautiverio al que habría estado sometida luego de haber denunciado a su ex pareja -también efectivo policial- por «liberar zonas» para el accionar de punguistas.
La pareja denunció ante la prensa que a Verónica «se la llevaron» y que «la torturaron» y precisaron que apareció con golpes en la boca y quemaduras en los pies.
Su madre también remarcó que «está muy débil» de salud porque durante los cinco días en los que estuvo desaparecida «no recibió alimento ni agua» y su padre agregó que «aparentemente estuvo atada y vendada».
En el reencuentro con sus padres, Véronica Maidana les comunicó que continuará en las filas de la Policía Federal, a pesar del pedido expreso en contrario por parte de su madre, y que profundizará las denuncias contra su ex pareja, de acuerdo a lo difundido por su padre a los medios.
Fuente: La Razón