Para tratar de sumar dólares a las reservas del Banco Central, el gobierno de Cristina Fernández apuesta al blanqueo de capitales, que apenas sumó poco más de US$1.000 millones, muy por debajo de la expectativa de recaudar US$5.000 millones apenas lanzado. Por eso ahora apuntan a los 4.000 argentinos con cuentas no declaradas en Suiza (se estima que cada uno tiene un promedio de US$15 millones), a quienes la AFIP les envió una fiscalización electrónica: el ente recaudador pretende que los proveedores de internet revelen cuáles son las páginas de internet que suelen visitar y qué mails mandan y reciben esa personas que abrieron cuentas en el exterior y no las declararon.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) En septiembre, el Gobierno de Cristina Fernández recibió información de 4.000 contribuyentes con cuentas no declaradas en Suiza y adelantó que iba a analizar los datos «caso por caso» para que los involucrados rectifiquen sus declaraciones juradas y paguen los impuestos adeudados.
Para ello, ya está trabajando un grupo de veinte personas en el «equipo azul» (por blue), dedicados a seguirle los pasos a estos contribuyentes.
«Si la persona se la pasa navegando por el sitio de un banco en particular y recibe mails de personas con el arroba de esa entidad, es el contribuyente el que tendrá que demostrar que no tiene cuenta en ese banco. La justicia le requiere una carta de la institución, certificada y apostillada (generalmente dirigida a la persona que la requiere), confirmando o negando que tiene una cuenta a su nombre, bajo su control o apoderamiento, o bajo cualquier vehículo legal en el cual él sea beneficiario. Lo importante acá es que el banco o institución financiera no puede mentir en la carta (sino dejaría abierta la puerta para una demanda penal), con lo cual si el contribuyente tiene cuenta ahí está frito», sostienen.
A pedido de la AFIP, la Justicia obtendrá de los proveedores de Internet el historial de navegación para detectar en qué páginas de Internet suelen entrar a menudo y los mails que reciben y mandan, para saber con los bancos de qué países operan.
Así, la promesa que hizo Ricardo Echegaray parece cumplirse a rajatabla.
«Lo relevante acá es lo tecnológico y los procedimientos e información que usan como prueba; con estos datos van a la Justicia y le invierten la carga de la prueba al contribuyente», revelaron fuentes del diario ‘El Cronista’.
«Si la persona se la pasa navegando por el sitio de un banco en particular y recibe mails de personas con el arroba de esa entidad, es el contribuyente el que tendrá que demostrar que no tiene cuenta en ese banco», explicaron.
El gobierno nacional cree que los argentinos involucrados en este caso tienen en promedio unos 15 millones de dólares cada uno, por lo que el dinero totalizaría unos US$60.000 millones.
A cada uno de ellos la AFIP le envió una fiscalización electrónica que decía lo siguiente: «Según consta en la base de datos y en información obtenida en el exterior a través de instrumentos de intercambio de información internacional suscripto con otros países, usted operó con cuentas bancarias, de inversión o similares en bancos radicados en Suiza desde 2006 a la fecha, lo cual resultaría inconsistente con las declaraciones juradas de los impuestos a las ganancias y bienes personales correspondientes a esos ejercicios presentadas ante la AFIP».
Los datos que permitieron descubrir la operatorias no fueron entregados por el gobierno helvético, sino por un ex empleado del banco HSBC que ahora trabaja para el gobierno francés, en el marco del convenio para evitar la doble imposición vigente entre la Argentina y el país galo.
Desde 2009, el organismo extendió su red de acuerdos internacionales con el objetivo de potenciar las tareas de fiscalización a nivel internacional. Hasta el momento cuenta con 17 convenios para evitar la doble imposición y 26 acuerdos de intercambio de información tributaria.