La final de la Copa Davis que disputarán Francia y Suiza, desde este viernes al domingo en Lille, está marcada por una gran incógnita que puede definir no solo el resultado del duelo sino también la moral de ambos equipos: el estado físico del suizo Roger Federer.
El número dos del mundo no se presentó el domingo en la final del Masters de Londres contra el serbio Novak Djokovic por una lesión y desde entonces todo el mundo está pendiente de la espalda del campeón suizo.
En principio jugará, para desgracia de los franceses, y este jueves entrenó por segunda vez junto a sus compañeros, Stanislas Wawrinka, cuarto del mundo y el otro gran solista del equipo, Marco Chiudinelli y Michael Lammer, que formarán la pareja de dobles.
Según determinó el sorteo, en su primer partido Federer debería jugar el viernes el segundo partido de individuales contra el francés Gael Monfils, 19º de la ATP, después del duelo inicial entre Wawrinka y Jo-Wilfried Tsonga (12º).
«Lo voy a intentar. Estoy impaciente por jugar contra Gael (Monfils)», declaró Federer tras conocerse los emparejamientos.
«Las cosas han salido bien esta mañana. Estoy muy contento de cómo me he sentido. En ese sentido estoy aliviado», añadió el mejor tenista suizo de todos los tiempos.
El miércoles por la tarde saltó media hora a la cancha de entrenamiento y este jueves mostró su mejoría en los 60 minutos en los que estuvo sobre el polvo de ladrillo francés, montado sobre un estadio de fútbol de la ciudad de Lille.
Pero su participación sigue sin estar asegurada y su equipo le podría sustituir hasta una hora antes del partido, después de que un médico independiente constate la lesión.
Ante una posible baja de Federer, Wawrinka debería tomar la responsabilidad de guiar a su país a ganar por primera vez el torneo por naciones del tenis.
«He tenido cuatro días para adaptarme a la tierra batida. He hecho todo lo posible por entrenarme bien. Estoy listo para el fin de semana, que va a ser largo. Físicamente estoy bien y es genial que Roger pueda jugar mañana (viernes)», afirmó el ganador del Abierto de Australia de enero de este año.
Francia, tercero en el palmarés histórico de la competición, buscará este fin de semana su décimo título en la Copa Davis de tenis masculino, en una final en la que recibe en Lille a Suiza, que quiere hacer historia con una primera Ensaladera.
Los suizos habían llegado a la final en 1992, pero cayeron ante Estados Unidos. Francia, por su parte, consiguió el último de sus títulos en 2001.
En el palmarés histórico, los franceses están igualados a nueve con los británicos y únicamente les superan, a mucha distancia, Estados Unidos (32 títulos) y Australia (28).
El ganador de la final sucederá en el palmarés del torneo a la República Checa, que se coronó en las dos últimas temporadas.
Diez últimas finales disputadas:
2013: República Checa derrotó a Serbia 3 a 2
2012: República Checa a España 3 a 2
2011: España a Argentina 3 a 1
2010: Serbia a Francia 3 a 2
2009: España a República Checa 5 a 0
2008: España a Argentina 3 a 1
2007: Estados Unidos a Rusia 4 a 1
2006: Rusia a Argentina 3 a 2
2005: Croacia a Eslovaquia 3 a 2
2004: España a Estados Unidos 3 a 2
Fuente: Ambito