Fabricantes e importadores solicitan cambiar la base imponible y la alícuota. En el Gobierno dicen que estudian una modificación para el corto plazo.
Llega fin de año y las automotrices ya comenzaron a planificar lo que será el 2014. Pero, a diferencia de lo que sucedió en 2013, ya tienen en cuenta algo que hasta hace no mucho pasaba totalmente desapercibido: el Impuesto Interno. Es que desde que el Gobierno decidió elevar la alícuota y la base imponible, tanto las terminales que que producen localmente como las que importan, presionan para que se modifique esta alícuota, y esperan tener una oportunidad de lograrlo a fin de año.
«Todos estamos trabajando para que haya un cambio», explica el hombre fuerte de una automotriz con producción nacional. «Cada uno apuesta a lo suyo para presionar. Algunos a las inversiones, otros a los modelos, pero todos necesitamos que se modifique», agregó en estricto off the récord.
Otro empresario del sector acostumbrado a recorrer los pasillos del Ministerio de Economía y de Producción reconoció que «hay pedidos y hay reuniones. Cada vez hay más autos de fabricación nacional dentro del impuesto, y en el Gobierno lo saben», se quejó.
Quien no se preocupó por mantener el anonimato a la hora de opinar al respecto fue el presidente de Mercedes-Benz Argentina, Joachim Maier. Durante un seminario de la industria automotriz que se realizó en Automechanika la semana pasada, dijo que el modelo Vito de producción nacional en su versión de pasajeros, la de carga no está afectada por ser una unidad de trabajo, se destinará sólo a exportación si es que no se modifica la base imponible de los impuestos internos.
En el mismo evento Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, dijo que desde que se aplicó el impuesto pasaron de vender, aproximadamente, 5.000 SW4 al año a unas 400 y que si no fuera porque pudieron ubicar unidades en el exterior, tendrían que haber suspendido empleados.
En el mismo sentido, la importadora Indumotora repatrió a Suzuki el mismo día que el Gobierno anunciaba la suba del tributo. Sebastián Danil, gerente General de la marca, dijo que tienen la «expectativa» de que se revise «la base imponible del actual gravamen». Tanto estos empresarios como otros consultados por El Cronista coincidieron en que, de no mediar un cambio en el corto plazo, se seguirá afectando a la fabricación local. Hasta advirtieron que el impuesto podría golpear los tres proyectos de inversión que anunciaron Toyota, Honda y General Motors para 2015.
La mayoría de las marcas que pasaron por las oficinas de Débora Giorgi y de Axel Kicillof obtuvieron como respuesta la misma frase ante el reclamo: «lo estamos estudiando». Fuentes oficiales confiaron que la respuesta no fue sólo para satisfacer a los empresarios y admitieron que podría haber novedades «en el corto plazo». El problema es qué es lo que el Gobierno piensa modificar. La base imponible es de $ 170.000 sin impuesto y la alícuota es de 50%. Pero traducidos a la realidad, significan 0 km con un precio al público de $ 235.000 y una alícuota que pasa a 80% por los impuestos. «Si no se modifica la base imponible, la mayoría de los gamas medias y altas que se fabrican en Argentina van a seguir estando dentro del del tributo por lo que no sé si es muy relevante cambiar la alícuota», explicaron desde una marca.
En la actualidad, además de la SW4, hay 20 modelos que entran en el Impuesto Interno como Focus Titanium de Ford, Toyota Corolla, Fluence de Renault, C4 Lounge de Citroen, entre otros.
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