Por un doblete de Emmanuel Gigliotti, el xeneize superó 2-0 a Tigre y demostró que sigue en alza de cara al Superclásico por la Copa Sudamericana. Además, con la victoria, el Xeneize mantiene una pequeña esperanza en el torneo.
Era muy difícil no tener la cabeza puesta en el Superclásico frente a River por la Copa Sudamericana. Aún más, teniendo en cuenta la formación elegida por Rodolfo Arruabarrena, en la que le dio descanso a algunos titulares. Sin embargo, el Xeneize, tras un primer tiempo desenchufado, le ganó 2-0 a Tigre con goles de Emmanuel Gigliotti. Así, el equipo de La Ribera demostró que sigue en alza y mantuvo una pequeña esperanza de seguir en la lucha por el Campeonato.
El clima en la Bombonera no podía ser mejor. Es que la clasificación a las semifinales en la Copa cambiaron el ánimo del hincha, que había empezado el semestre de la peor manera. Sin Juan Forlín y Fernando Gago, lesionado y engripado, y con Jonathan Calleri y Andrés Chávez en el banco, Boca salió a jugar frente al Matador con la intención del volver al triunfo en el torneo y confirmar la levantada futbolística. Y lo consiguió, aunque para ello tuvo que trabajar y bastante. Es que la primera llegada clara fue para los dirigidos por Gustavo Alfaro: tras un pelotazo largo, Sebastián Rincón quedó sólo frente a Agustín Orion y no pudo definir con justeza. El colombiano cruzó su remate ante la mirada de toda la defensa local. La respuesta del Xeneize no se hizo esperar y, como toda la tarde, lo más peligroso llegó a partir de las apariciones de Gigliotti. El Puma controló en el área chica y remato desviado. Ambos equipos se repartieron durante esa primera mitad la tenencia de la pelota y las situaciones.
Diferente fueron los segundos 45 minutos. Y esto tuvo una explicación táctica: Arruabarrena decidió mandar a la cancha a Chávez y el Comandante cambió el partido. Tras una buena jugada colectiva, el delantero se metió en el área y Erik Godoy le cometió penal. Gigliotti lo pidió, lo pateó y Javi García se lo atajó, pero en el rebote el goleador puso el 1-0. A partir de allí, el dominio fue todo del equipo del Vasco, que a los 37’ iba a estirar la ventaja. Otra vez Chávez desbordó por la izquierda y habilitó al Puma para que anotara el 2-0 y sellara el resultado. Cerca del final, Tigre pudo haber descontado a través de Ignacio Canuto, que no le pudo dar buena dirección a su cabezazo.
Boca volvió al triunfo en el Campeonato y demostró que espera los duelos con River de la mejor manera: ganando.
Fuente: LA Razón