Ultimatum: Naciones Unidas pide a los países que eliminen las emisiones de carbono

Los cambios que lleven a una economía baja en carbono deben empezar cuanto antes.

La responsable de la ONU para el Cambio Climático, Rajendra Pachauri, ha advertido a las potencias industriales de la irreversibilidad delc ambio climático si no se controlan las emisiones gases carbónicos. «No hay un plan B, porque no tenemos un planeta B», asegura.

Confirmado: La emisión contaminante de combustibles fósiles debe parar frenar el cambio climático. No hay otro camino posible para lograr evitar un aumento general de temperatura de 2ºC sobre el actual nivel preindustrial, el cual es ahora el límite considerado como seguro por todos los científicos que estudian el caso. Dichos investigadores afirman ahora que llegar a un nivel de cero emisiones cerca de 2100 es imprescindible, para lo que habría que reducirlas entre un 40 y un 70% en el año 2050.

Los combustibles fósiles deben desaparecer de nuestra vida si en el futuro queremos que la Tierra sea un lugar habitable, o al menos eso afirman numerosos científicos que estudian las actuales y futuras consecuencias del cambio climático.

De acuerdo con dichos investigadores, no valen las medias tintas en esta lucha, por lo que los cambios que lleven a una economía baja en carbono deben empezar cuanto antes, ya que, de lo contrario, las consecuencias podrían ser catastróficas.

De hecho, el panorama que dibuja el informe de Síntesis de la quinta Evaluación del Panel Intergubernamentel del Cambio Climático (IPCC), hecho público en Copenhague, confirma que el impacto humano sobre la atmósfera es realmente preocupante.

En concreto, el informe cita la siguiente afirmación: «la influencia humana en el sistema climático es evidente y cada vez mayor, con impactos observados en todos los continentes, los cuales, si no son controlados, aumentarán la posibilidad de impactos severos, generalizados e irreversibles».

Estos impactos, según el citado informe de IPCC, afectarían tanto a las personas como a los ecosistemas, a no ser que se comiencen a poner en marcha estrictas acciones que consigan introducir el problema en un rango manejable.

En definitiva, la síntesis exige una serie de esfuerzos de mitigación adicionales a los usados hoy día, ya que si no se toman el calentamiento a finales del actual siglo XXI provocaría una concentración de CO2 en la atmósfera altamente peligrosa.

Por ello, las emisiones de los combustibles fósiles deben reducirse entre un 40% y un 70% para 2050, llegando al 100% en el año 2100, con el consecuente freno a la contaminación devastadora.

Rajendra Pachauri, presidente del IPCC, aseguró que «las soluciones son múltiples y permiten la continuidad del desarrollo económico y humano, todo lo que necesitamos es la voluntad de cambio».
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