Papelón: “Por viento y por lluvia” Laverni suspendió el partido

Cuando miles de hinchas habían llegado desde todo el país al estadio Monumental, el árbitro accedió a las presiones del presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, y decidió suspender el encuentro entre River y Estudiantes a pesar de que el campo de juego permitía que se juegue

El partido que debían jugar anoche River y Estudiantes en el cierre de la jornada dominical de la 14ta fecha del torneo de Primera fue suspendido una hora de su inicio por motivos que dispararon el debate y la polémica.

Si bien el campo de juego estaba en mejores condiciones incluso que en el partido que en el mismo escenario jugaron River y Boca hace menos de un mes, el árbitro del partido Saúl Laverni entendió que “había mucho viento y lluvia”, por lo que optó por no iniciar este encuentro.

La sudestada registrada en la zona norte de Capital Federal hizo desbordar el Río de La Plata en la costanera porteña, pero a la hora que debía iniciarse este partido no se registraban lluvias de diversa intensidad, aunque de a ratos lloviznaba, paraba y volvía a llover.

“Es una complicación importante pero había agua en la cancha. Revisé el campo dos veces y en la segunda inspección había mucho viento y lluvia”, explicó Laverni, desconociendo otros antecedentes como el de San Lorenzo y Boca que jugaron sin problemas (a pesar del temporal) en la cancha de el Ciclón.

La decisión de suspender el partido pasadas las 20 provocó el enojo y el malestar de miles de hinchas millonarios que ya estaban instalados en las tribunas del estadio Monumental, habiendo llegado desde muy temprano desde diferentes puntos del país y la región.

Contemplando las condiciones en las que se jugó el superclásico entre River y Boca en esta misma cancha, también resultó chocante conocer la definición que tuvo esta historia, que seguramente terminará de cerrarse en una fecha entre semana (ver aparte).

Crónica de una tormenta anunciada

La tormenta que ya se había desatado afuera del estadio Monumental continuó adentro de la cancha cuando miles de hinchas de River, auxiliares y protagonistas se preparaban para formar parte del espectáculo.

El árbitro Saúl Laverni llegó a la cancha a las 19, y realizó la primera inspección a las 19.30. Llamativamente, el presidente de River advirtió a esa altura de la tarde que el “juez tenía que tomar una decisión cuanto antes”, aún consciente de que faltaban dos horas para el horario programado de inicio de partido. ¿Acaso estaba apurado para oficializar la suspensión?

Lo cierto es que media hora después, cuando se decidió realizar una segunda inspección que tardó menos de dos minutos, el árbitro decisión que el partido no debía jugarse, accedieron a las supuestas presiones de la dirigencia local para cuidar a los jugadores Millonarios para la revancha por la Copa Sudamericana, y especulando con acomodar el encuentro de la 14ta fecha del torneo local.

“Es una decisión de los dos equipos, se dieron cuenta que el campo de juego está anegado”, concluyó Laverni antes de que llegue la delegación de Estudiantes al estadio, poniendo un manto de sospecha a las verdaderas razones por las cuales no se jugó el partido de anoche.

Insultos para Alayes en la zona de vestuarios de River

El coordinador de las divisiones inferiores de Estudiantes, Agustín Alayes, intentó explicar ayer las razones por las cuales el Pincha avalaba la suspensión del partido. “Con River somos el equipo de mayor trajín del semestre y queríamos cuidar a los jugadores”, expresó el Flaco en el estadio Monumental. ¿Para qué salió la delegación de City Bell si el objetivo final era cuidar a los futbolistas que terminaron improvisando una práctica en el polideportivo de River?

Alayes, a su vez, fue foco de reproches e insultos por parte de socios de River que circularon por la zona de vestuarios del estadio Monumental, quienes le recordaron su salida del club de Núñez, cuando reclamó cobrar la totalidad de su contrato en dólares por la rescisión anticipada del vínculo en 2011 por bajo rendimiento.

Cabe recordar que a mediados del 2010, Alayes había firmado un contrato a préstamo con River por doce meses, pero ante la falta de continuidad la dirigencia le rescindió el vínculo y el jugador reclamó cobrar una significativa suma en dólares (más de 150 mil), a pesar de no jugar hasta junio del 2011.

Fuente. Diario Hoy