Maestros dan clase en la calle para denunciar el vaciamiento del Programa Primera Infancia

Una gran salita de jardín de infantes con chicos de los barrios y villas del sur de la Ciudad de Buenos Aires se instaló hoy frente una dependencia del Ministerio de Educación porteño, de la calle Bolívar al 100, para denunciar una medida del área socioeducativa de esa cartera que «pone en riesgo el funcionamiento del Programa Primera Infancia».

«Sacamos las salitas a la calle porque como maestros de jardines maternales y de infantes del programa nos sentimos responsables del cada vez más fuerte vaciamiento de estos centros educativos», dijo a Télam Damián Drescher, docente y delegado.

La jornada, que comenzó a las 10 y se extenderá hasta las 17, contó con la participación de padres y chicos de la mayoría de los 30 jardines que dependen del área socioeducativa, a cargo de Sol Acuña.

Desde temprano, los maestros con sus delantales marcaron con guirnaldas de colores el perímetro de una enorme salita al aire libre sobre las veredas y la calle semipeatonal en que se convierte Bolívar a esa altura, casi esquina Alsina.

En el espacio que se formó, niños de entre 2 y 5 años acompañados por sus padres y docentes desplegaron los materiales necesarios para llevar adelante la jornada: hojas canson, crayones, témperas, ladrillos y cubos para armar construcciones, juegos, juguetes, pizarras y mesitas y sillas donde fue servida una merienda y un almuerzo tal como ocurre todos los días en los jardines.

Para Marcela Petris «se profundiza la decisión del gobierno porteño de desligarse de la responsabilidad civil que les cabe; ahora con la imposición de una especie de ‘convenio’ que obliga a las ONG’s y organizaciones comunitarias a hacerse cargo de seguros y otros requisitos que debería cubrir el Estado».

«Esto viene a reforzar la decisión de correrse cada vez mas de la responsabilidad que tiene este ministerio de Educación. Año a año se vienen cerrando estos espacios comunitarios lo que pone en peligro vacantes para los chicos», recalcó la docente.

Según informaron los maestros «las autoridades educativas están imponiendo un convenio para las salas y jardines de gestión asociada, presentado unilateralmente donde se desligan de la responsabilidad civil, seguros para los niños y docentes, material didáctico, material mobiliario, y la comida».

De este modo, la protesta busca visibilizar una medida más en dirección a «privatizar este espacio educativo, es un vaciamiento rotundo de este programa que tiene calidad educativa y ayuda a muchas familias», sostuvo Petris.

Según los docentes, el área de Equidad Educativa y Gerencia Operativa de Primera Infancia determinó que los jardines que no firmen el convenio no podrán abrir en 2015, con lo cual dejan a muchísimos chicos sin ese espacio educativo y a docentes sin trabajo.

Son entre 28 y 30 salas y jardines de primera infancia, que están en su mayoría en zona sur, como Villa Soldati, la Boca, Barracas, Lugano, Bajo Flores, Mataderos, donde asisten alrededor de 900 niños y hay entre 150 y 200 docentes, en los tres turnos que abarca el programa.
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