Varios son los barcos cargados de Gas Natural Licuado (GNL) que están frenados en la costa de los puertos de Bahía Blanca y Escobar sin poder descargar el fluido para regasificar. Resulta que ante la escasez de divisas y el deterioro de las reservas del Banco Central, el Gobierno está demorado en el pago de los cargamentos que ordenó.
Polar Spirit, Iberica Knutsen y Arctic Spirit tenían previsto descargar sus cargamentos de GNL entre los días 23 y 30 de septiembre, según consignó la agencia Bloomberg. Los tres están varados en el puerto de Escobar. En Bahía Blanca los barcos Sestao Knutsen, Lobito y British Ruby esperan amarrar en los próximos días, mientras que en las últimas horas arribó el cuarto buque metanero, el Lena River, a ese puerto.
Pero a su vez, el Gobierno importó más cargamentos de los necesarios y ahora no hay donde descargarlos por la falta de instalaciones de almacenamiento en tierra. Las altas temperaturas que sorprendieron durante este invierno y principalmente por la recesión económica que vive el país, provocaron que ese gas importado no se inyecte en los gasoductos porque la demanda es inferior a la proyectada sumado a las altas temperaturas, la recesión económica hizo que la demanda se contraiga–. El consumo de energía cayó 3,6% en agosto contra el mismo mes del año pasado.
El costo de mantener los barcos en el puerto en dólares asciende a hasta u$s 250.000 diarios, teniendo en cuenta gastos de personal, alije y logística, según los expertos consultados. Por un lado, el costo individual se ubica alrededor de los u$s 50 millones y a ese valor inicial hay que sumarle la multa por el retraso respecto de la fecha pactada, estimada en unos u$s 75 mil diarios.
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