El kirchnerismo aprobó el presupuesto con citas a Máximo Kirchner

Logró 133 votos. Toda la oposición votó en contra. Di Tullio cerró el debate aludiendo al hijo de la Presidenta.

El kirchnerismo aprobó esta madrugada el Presupuesto con el voto a favor de 133 diputados, en un largo debate que el bloque oficial cerró con citas del discurso que Máximo Kirchner dio en Argentinos Juniors, el primero y único de su carrera política.

El bloque oficial logró darle media sanción al Presupuesto con el respaldo de sus habituales aliados, entre los que se incluye a la ex piquetera Ramona Puchetta, que ha acompañado en todas las últimas votaciones al kirchnerismo.

El bloque de Juliana Di Tullio sólo tuvo la ausencia del presidente de la Cámara Julián Domínguez, enfermo. La sesión fue presidida por la santiagueña Norma Abdala de Matarazzo, vicepresidenta primera de la Cámara.

En tanto, los votos en contra fueron 112, sumando a los bloques de la UCR, Frente Renovador, Unión PRO, Partido Socialista, Compromiso Federal, GEN, Coalición Cívica ARI, Unión por Córdoba, Frente de Izquierda y Facundo Moyano (Cultura, Educación y Trabajo), entre otros.

Entre las 11 ausencias a la hora de la votación se destacaron las de la diputada Elisa Carrió (Coalición Cívica ARI), de Domínguez y del sciolista Omar Plaini, que venía acompañando al oficialismo en las últimas votaciones.

La maratónica sesión se cerró con un duro discurso de Di Tullio contra la oposición, a la que acusó de no tener «rumbo ni proyecto político, ni conducción política». La diputada también se ilusionó con la continuidad del kirchnerismo, al advertir que el año próximo «vamos a aprobar un proyecto para un gobierno nuestro, seguramente». «Como venimos, este no es el último presupuesto de este gobierno», se entusiasmó.

Di Tullio también se encargó de lanzarle un dardo a Sergio Massa, al leer un párrafo del entonces jefe de Gabinete defendiendo las facultades delegadas. Para el final, la diputada dejó la cita a “un joven que ha tenido una aparición pública reciente”. “Los números tienen que cerrar con los 40 millones de argentinos adentro”, arengó, repitiendo una frase de Máximo que también usó Cristina la semana pasada.

Antes de Di Tullio, la oposición criticó duramente el proyecto que contempla una inflación anual de 15,6 por ciento, un dólar oficial a 9,45 pesos y un crecimiento del Producto Bruto Interno de 2,8 por ciento.

El presidente del bloque radical, Mario Negri, sostuvo que «este es el último presupuesto de todos los que vinieron de esta gestión y este es el menos realista y el que tiene más incertidumbre». «Doce años bajo la Ley de Emergencia y los superpoderes, durante esos doce años debido a la discrecionalidad del Gobierno se pudieron manejar 729 mil millones de pesos, según el Instituto de Presupuesto y Política Pública», señaló el legislador, que si se actualiza se transforma en «2 billones de pesos, dos presupuesto de gasto completo».

Por su parte, el titular de la bancada por Unión PRO, Federico Pinedo, afirmó que le «gustaría votar a favor» del Presupuesto «pero los superpoderes nos impiden votar a favor». «El kirchnerismo tiene tantos problemas económicos porque está basado en la incertidumbre y en la mentira», aseveró el legislador, quien advirtió que «es mentira que éste es un régimen federal».

En tanto, el presidente del bloque de diputados por el socialismo, Juan Carlos Zabalza, cuestionó las facultades delegadas a la Jefatura de Gabinete al señalar que «el presupuesto remitido consta de una cantidad de datos que van a ser modificados por decisión administrativa que a nuestro entender avanza sobre realidad que debería asumir este parlamento». Zabalza aseveró que «se trata de un presupuesto contractivo, que no tiene nada que ver con el discurso oficial, son números que expresan políticas de ajuste».

La jefa del GEN, Margarita Stolbizer, sostuvo que «el presupuesto es un proyecto de ficción no sólo por la proyección macroeconómica y la de inflación, sino también por la falta de respuesta».

En tanto, Martín Lousteau (Suma+UNEN), apuntó que «el Presupuesto 2014 había alcanzado en marzo la meta de inflación prevista para todo el año» y añadió que «en años anteriores, entre lo presupuestado y lo que ocurría realmente había 8 puntos del PBI de diferencia. Hay que hacer un esfuerzo para presupuestar tan mal», agregó.

El massista Darío Giustozzi sostuvo que «este presupuesto, claramente, además de ser inconsistente es un presupuesto que tiene una mala asignación de recursos y es el presupuesto que refleja la poca preocupación del Gobierno en materia de seguridad y de infraestructura».

En tanto, el bonaerense Felipe Solá (Frente Renovador) definió como «ridículas» las cifras del presupuesto y advirtió que «no va a haber ajuste fiscal en un año eleccionario sino aumento de los gastos, muy por encima de lo que se dice, y el Banco Central va a dar 300 mil millones de pesos, el 6 por ciento del PBI, para que este presupuesto cierre».

Claudio Lozano (Unidad Popular) aseveró que «este presupuesto es un simulacro que niega la política económica que enuncia el gobierno nacional. En los hechos, el dibujo que nos traen promueve la devaluación, deprime el consumo popular, profundiza la recesión y estimula la inflación», dijo.
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