Una mujer fue golpeada y ultrajada por dos sujetos en General Belgrano. Al ir a hacer la denuncia, en la fiscalía le preguntaron si había “provocado” a los agresores y hasta descalificaron su vestimenta. La doble victimización, en la mira
Otro escándalo en tribunales. Otro caso de ultraje donde se cuestiona más a la víctima que a los acusados. Una mujer intentó denunciar que había sido víctima de un intento de violación, pero en la Justicia le preguntaron si había «provocado» a los agresores y hasta cuestionaron su vestimenta.
La mujer, de 30 años, fue atacada sexualmente por dos hombres, que la emboscaron y golpearon con salvajismo cuando salió de una fiesta de cumpleaños en la vecina localidad de General Belgrano, y al realizar la denuncia en la justicia le preguntaron si había «provocado» a los atacantes. Y le preguntaron qué ropa tenía puesta y cómo la vestía.
Así lo denunció su abogado Julio Torrada, quien explicó que «la joven sufrió lo que ocurre con muchísimas mujeres que, con mucha valentía, logran vencer el miedo, la angustia y el drama de un ataque sexual para realizar la denuncia y padecen una segunda victimización por parte de la justicia, que deposita la responsabilidad de las violaciones en quienes las sufrieron y no en los culpables».
De acuerdo al relato del letrado, todo ocurrió cuando la mujer, de quien no se brindan datos sobre su identidad, concurrió a una fiesta de cumpleaños en un barrio de General Belgrano, hasta que en determinado momento decidió regresar a su domicilio.
Al salir, comenzó a caminar, pero fue sorprendida desde atrás con un fuerte golpe en la cabeza y posteriormente la introdujeron con violencia dentro de un auto abandonado.
«Eran dos hombres, a los que ella identifica porque estaban en la fiesta. La siguieron, le pegaron y la metieron al auto con intenciones de someterla. Le pegaron golpes en el rostro, provocándole pérdida de dientes, cortes profundos y hasta fractura de tabique. Ella se defendió como pudo y comenzó a gritar», dijo Torrada.
Un vecino escuchó el pedido de auxilio de la víctima, por lo que llamó al servicio de emergencias 911. A los pocos minutos arribaron efectivos policiales al lugar, que detuvo a los sujetos.
«Estaban con los pantalones abajo, ambos agresores. De no existir el llamado del vecino la hubieran violado y seguramente asesinado para que no los denuncie», dijo el abogado.
La estigmatización
El drama continuó para la víctima, tras decidir realizar la denuncia. “Desde una fiscalía de Dolores pidieron que la trasladen hasta allá. En estado de shock la llevaron 120 kilómetros para que declare, con gente desconocida, sin contención, una aberración».
«Le hicieron consideraciones horribles. Le preguntaron si ella los había provocado, por qué estaba vestida de esa forma y si los conocía. Es decir, la culpabilizan del ataque», explicó el abogado. «Esto ocurre en todo el país, con mujeres que resultan doblemente victimizadas, por los agresores y luego por la justicia que las estigmatiza», finalizó Torrada
Fuente: Diario Hoy