Contragolpe de Massa para frenar la tendencia ascendente de Macri

Tal como se está dando el proceso preelectoral, Sergio Massa y Mauricio Macri están librando una batalla territorial, casi con prescidencia de lo que haga el kirchnerismo. Durante los últimos 45 días, la tendencia mediática predominante fue levantar la candidatura del jefe del PRO como la figura opositora en pleno ascenso. Esta imagen se instaló en consonancia con la guerra Patria o buitres, que CFK convirtió en una escalada retórica, acompañada del proceso default-desacato. Así es que la camporización política y económica del gobierno favorecería un efecto dialéctico: esto es, el electorado moderado se volcaría hacia Macri como la antifigura de Cristina y el candidato que podría reintegrar el país al mundo y los mercados. Massa pareció así encerrado en esta polarización que le dejaba poco espacio para maniobrar. Gladiador nato, el diputado tigrense estaría decidido a romper el “efecto Macri” a través de un par de movimientos de implicancia estratégica que vuelvan a colocar al Frente Renovador en el centro del ring. El primero y ya obvio es la reunión de ayer con Gerardo Morales. Lo que deja flotando esta apertura es la idea de un eventual acuerdo global de la UCR con el massismo, lo que, por supuesto, está muy lejos de ocurrir. De hecho, los radicalismos provinciales están actuando con una enorme libertad de acción, pensando, sobre todo, en las elecciones locales. Así es que en Córdoba, Oscar Aguad adhiere al acuerdo con Macri, en tanto que en Tucumán Tomás Cano negocia a dos puntas con massistas y macristas. Y ahora aparece Morales con su proyecto de acuerdo en Jujuy. Esta complejidad se dará sobre todo en las provincias donde las elecciones locales serán desdobladas de las nacionales, dándoles margen para las combinaciones más diversas, que no necesariamente se trasladarán a la elección nacional.

Un distrito clave

Pero el golpe más importante que elucubra el massismo para cortar la racha de Macri sería en Santa Fe, un distrito donde el tigrense muestra serias debilidades, mientras que UNEN gobierna a través del socialismo y Miguel del Sel sostiene al PRO como segunda fuerza. La jugada que se está ultimando en el Tigre es un acuerdo para que Eduardo Buzzi sea candidato a gobernador del Frente Renovador en una primaria de la que también participaría Raúl Ponzio, ex intendente de Las Rosas y productor agropecuario que mediría bien en las encuestas locales. Este acuerdo estaría coronado por la presencia de Carlos Reutemann, una vez más como candidato a senador nacional. Pero la novedad sería que su esposa, Verónica Ghio, sería la primera candidata a diputada nacional de una lista unificada. Obviamente, la combinación entre Buzzi y el matrimonio Reutemann apuntaría a movilizar el voto del agro santafesino y a restarle votantes independientes al PRO.

Como complemento de esta operación apoyo mayor, ayer Adolfo Rodríguez Saá, en nombre del massismo, convocó en la Capital a un acto de apoyo a la candidatura de Massa. Tanto el puntano como José Manuel de la Sota, al menos por el momento, parecen dispuestos a seguir asociados al tigrense.
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