Eduardo Valdés, histórico del PJ porteño, fue propuesto para reemplazar a Juan Pablo Cafiero en la Santa Sede.
Cristina Kirchner propuso a Eduardo Valdés, un amigo del Papa Francisco y eterno operador del PJ porteño, para reemplazar a Juan Pablo Cafiero en la embajada argentina en el Vaticano.
El ex jefe de Gabinete de la Cancillería muy cercano al Papa y que fue clave para cerrar el polémico encuentro de Francisco con La Cámpora, fue propuesto por la Presidenta, según confirmaron fuentes oficiales en Roma y Buenos Aires a un sitio especializado en noticias de la Santa Sede. La novedad había sido adelantada ayer por el periodista Jorge Asís en Twitter.
Fuentes vaticanas que cita el portal Valores Religiosos consignaron que las autoridades gubernamentales esperan un “rápido plácet” de Valdés, tal como ocurrió en 2008 con Cafiero.
El dirigente justicialista fue quien hizo la gestión ante Francisco para que reciba a Cristina antes del viaje que la Presidenta hizo a Nueva York el mes pasado. De hecho, desde la asunción del Papa Valdés ganó notoriedad en el Gobierno, que buscó aprovechar su buen vínculo con el ex cardenal porteño.

Valdés también tuvo activa participación en una reciente visita al Papa de Diego Maradona y su amigo Guillermo Moreno, agregado comercial de la embajada argentina en Roma.
Valdés tuvo trato con Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, pero su relación se afianzó tras su llegada a la Catedral de Pedro y gracias a las gestiones de Alicia Oliveira, ex Defensora del Pueblo y amiga del pontífice, agregó el portal.
Muy cercano al ex canciller Rafael Bielsa a quien acompañó como corazón político de su gestión hasta que el conflicto de Hilda Molina con Fidel Castro lo eyectó de la Cancillería. Luego se recicló en el ámbito privado trabajando para Eduardo Eurnekian -de hecho influyó en el arribo de su amigo Bielsa a la presidencia de Aeropuertos 2000-, a quien ayudó en gestiones en China y otras cuestiones.
De larga trayectoria en el peronismo porteño «El Gordo» Valdéz es conocido por su habilidad y picaresca para la rosca política. En el 2011 estuvo cerca de Amado Boudou cuando este intentó disputar la candidatura a jefe de Gobierno porteño, pero luego terminaron distanciados.
Cafiero por su parte, ocupa la representación diplomática vaticana desde 2008. En septiembre de ese año, el Vaticano aceptó en tiempo récord el plácet de Cafiero, tras la tensión por el tácito rechazo de la nominación para ese cargo de Alberto Iribarne por su condición de divorciado.
La sede, vacante desde la renuncia en diciembre de 2007 de Carlos Custer, estuvo en ese lapso a cargo del encargado de negocios Hugo Gobbi, en un status diplomático que la Santa Sede consideró “irregular”.
Cafiero asumió como embajador el 11 de noviembre pero la presentación de cartas credenciales al entonces papa Benedicto XVI se concretó recién el 5 de diciembre de ese año, por “trámites de rigor”.
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