Para EE.UU. es “inverosímil” la denuncia de Cristina del atentado

La presión sobre el dólar Un vocero del Departamento de Estado sostuvo que sus declaraciones “no pueden ser tomadas seriamente”.

El gobierno de Barack Obama afirmó ayer que las duras acusaciones que la presidenta Cristina Kirchner lanzó en su discurso del martes contra Estados Unidos, que incluyeron veladas acusaciones de un posible atentado proveniente “del Norte”, son “tan inverosímiles que no pueden ser tomadas seriamente”.

Ante una consulta de Clarín, el Departamento de Estado, que aún no había emitido opinión sobre el mensaje de la mandataria, señaló a través de un portavoz que “las acusaciones de la presidenta Fernández de Kirchner el 30 de septiembre sobre el gobierno de los Estados Unidos son tan inverosímiles que no pueden ser tomadas seriamente”.

El vocero de la cancillería también señaló que el alerta de seguridad para los estadounidenses que viajen a la Argentina, un documento emitido el 29 de septiembre a través de la embajada en nuestro país, es una “advertencia de rutina a los ciudadanos de Estados Unidos que están en el exterior”. Y aclaró que difunden ese tipo de mensajes por el mundo con frecuencia. En su discurso del martes, la Presidenta había calificado ese documento como una “inmensa provocación”.

El gobierno de Obama, sin embargo, quiso dejar en claro, como siempre, que Estados Unidos busca mantener “relaciones fuertes con la Argentina” y que una Argentina “próspera” beneficiará a “los argentinos, Estados Unidos y la comunidad internacional”, según dijo el portavoz.

En el discurso que pronunció el martes, la Presidenta disparó munición gruesa contra varios sectores y habló de complots y conspiraciones encabezadas por argentinos y foráneos. Pero varias de esas acusaciones fueron dirigidas, directa o indirectamente, contra los Estados Unidos.

En un duro embate contra el juez neoyorquino Thomas Griesa, que lleva adelante el juicio con los fondos buitre, la Presidenta calificó a la declaración de desacato de “disparate” y señaló: “Yo no soy ingenua, todo esto no es casual, todo esto tampoco puede pensarse que es un movimiento aislado de un juez senil de Nueva York”.

Respecto del representante de Estados Unidos en la Argentina, Kevin Sullivan, dijo (sin nombrarlo), sobre la advertencia de seguridad emitida a los ciudadanos estadounidenses: “ Yo creo que esto realmente es una provocación, una inmensa provocación en la cual yo no voy a caer. Porque seguramente el señor que redactó esto, que ya sabemos que es el que nos anunciaba el default, pensó: ‘Bueno, ahora la provoco, la hago enojar y entonces seguramente van a cumplir y van a echarme del país y van a hacer toda una escalada’.

No, no vamos a echar del país a nadie ”.

En otro de los tramos más salientes, la Presidenta habló de la supuestas amenazas del grupo terrorista ultraislámico ISIS, que ella misma había revelado en Roma frente al Papa y luego ante la ONU en Nueva York. Pero, paradójicamente, el martes dijo: “Por favor, si me pasa algo, y lo digo muy en serio, si me pasa algo que nadie mire hacia el Oriente, miren hacia el Norte por favor. Después de ver las cosas que he visto en Naciones Unidas, realmente que vengan a crearnos toda una historieta acerca de que ISIS me anda buscando para matarme o para hacer algo, por favor, que no vuelvan a armar ninguna novela”.

clarin.com